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Cantabria prorrogará este viernes el cierre del interior de la hostelería pero prevé abrir la semana que viene con un aforo por debajo del 50%

Personas sentadas en una terraza.

Rubén Alonso / Blanca Sáinz

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Cantabria prorrogará este viernes el cierre del interior de la hostelería, pero todo parece indicar que será por pocos días. El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), ha confirmado este miércoles que si la buena evolución de la pandemia persiste y si se consolida el nivel 2 de alerta sanitaria en la comunidad, su departamento abrirá el interior de estos locales, y lo hará con un aforo por debajo del 50% y con la prohibición de consumo en barra, mientras que las terrazas se mantendrán al 75%.

Y es que el plazo de la actual restricción termina este domingo, de manera que el Gobierno de Cantabria se ve obligado a ampliarlo mediante otro decreto que estará en vigor unos días, hasta que la situación epidemiológica propicie el inicio de la nueva desescalada con un paquete de medidas que se publicarán entre el martes y el miércoles, según ha indicado el titular de Sanidad.

Así pues, la nueva resolución flexibilizará algunas restricciones en el ámbito cultural, deportivo o de las ceremonias. De esta forma, y siempre y cuando el nivel 2 de alerta se estabilice, la cultura volverá a tener un aforo del 75% y las ceremonias del 50%, con un máximo de 30 personas en este último caso. Por su parte, el deporte en interiores recuperará el 50% de capacidad, aunque será necesario el uso de mascarilla, así como del resto de medidas de protección contra la COVID-19.

Además, y debido a la situación en la que se encuentran algunos municipios, el consejero ha apuntado que cabe la posibilidad de que alguno de ellos se quede “excluido” de la 'desescalada', y ha puesto como ejemplo los casos de Reocín, Los Corrales de Buelna o Cabezón de la Sal, que continúan con tasas de incidencia alta. Por otro lado, y en relación a la posible ampliación del toque de queda y del cierre perimetral de la comunidad, el titular de Sanidad ha descartado que pueda producirse antes del 14 de marzo, fecha en la que finaliza su prórroga, y ha afirmado que su intención es esperar a entonces para tomar nuevas decisiones.

Por otro lado, Rodríguez ha querido hacer hincapié en que para 'desescalar' esperarán a que los datos se consoliden, pero que en el caso de que hubiera que escalar de nuevo, impondrían “las medidas que correspondan rápidamente”. Y es que actualmente Cantabria se encuentra en el nivel 2, pero algunos de sus parámetros más importantes siguen en el 3, como la incidencia acumulada a 14 días o la ocupación UCI, de manera que el consejero ha insistido en la “prudencia” de cara a tomar decisiones.

Situación del virus en la comunidad

El consejero ha ofrecido la rueda de prensa para informar de la evolución de la pandemia junto al director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que en la misma línea ha comparado la situación de la COVID con un autobús, señalando que ahora “va más despacio”, a una velocidad de 162 (la cifra de incidencia acumulada), que todavía es “alta” aunque una autopista ya “la aguanta” pero “no está para pasar por una zona urbana”, que sería el objetivo.

Según ha dicho, el riesgo de transmisión comunitaria ha disminuido y en la mayoría de áreas sanitarias está por debajo de 150 casos de incidencia, aunque que en el área de Torrelavega se mantiene nivel de alerta “relativamente alto” y la variante británica se encuentra con “más frecuencia”.

Esto se traduce también en mayor número de ingresos, por lo que el hospital de Sierrallana es el que tiene ahora mayor ocupación, con un 12,1%.

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