“Si la gente abandona la carrera científica en España, no la podemos recuperar”
La investigación y el desarrollo se han llevado un duro golpe en los últimos tiempos en Castilla-La Mancha. Este problema ha afectado directamente a la Universidad regional, foco principal de investigadores. Y, sin embargo, los recortes que ha sufrido el sector, que han llevado a la región a destinar apenas un 0,5% de su presupuesto en incentivar la investigación, no ha evitado que algunas figuras resalten en el panorama regional.
Uno de ellos es Francisco Javier Tapiador, Decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad Castilla-La Mancha, que ha sido recientemente galardonado por la NASA en la categoría ‘Logros excepcionales de equipo científico’. El premio viene por su participación en un proyecto de medida global de la precipitación, o GPM en sus siglas en inglés, iniciativa en la que la Universidad trabaja desde hace más de una década.
Académico “de toda la vida”, Tapiador hizo su doctorado en Valladolid y ha pasado por universidades tan prestigiosas como Cambridge o La Sorbona en París. El proyecto por el que le han concedido el premio Robert H. Goddard, incluye el lanzamiento de un satélite en febrero del año pasado, con el cual se puede medir la lluvia en todos los puntos de la tierra. No sólo en superficie, sino también en altura, por lo que se tienen resultados incluso en las capas más altas de la tierra. Con esto se pretende, entre otras cosas, llegar a mejorar las predicciones meteorológicas para el gran público.
“Es un orgullo muy bonito recibir un reconocimiento de este nivel”, señala el investigador que reconoce haber trabajado en el tema de precipitaciones más de veinte años. A su lado ha estado el grupo de investigación Ciencias de la Tierra y del Espacio, compuesto por geólogos, hidrólogos, físicos como él, entre otras disciplinas, entre los que hay también doctorantes. Además, Tapiador señala que con estos logros, la Universidad regional se puede beneficiar con más visibilidad. “Con esto se demuestra que no sólo damos clases, sino que también participamos en proyectos muy interesantes. Somos responsables del 3% del PIB regional, es decir, por cada euro que se invierte en nosotros, la UCLM produce tres”, afirma Tapiador.
El profesor no puede negar que los efectos de la crisis y la falta de inversión se han notado en la institución regional. “Ha habido un bajón en las plazas ofertadas para los nuevos investigadores, así que no hay reemplazo generacional, y tampoco hay tanto presupuesto para los proyectos”, indica Tapiador. Las consecuencias, además, no son sólo a largo plazo, sino que se ven de forma inmediata. “Es un desastre, porque afecta a proyectos como este. Es importante que la gente se dedique a la ciencia. Si la gente abandona la carrera científica en España, no la podemos recuperar y esto produce quiebres en la investigación universitaria”, señala.
La UCLM no ha escapado de la ‘fuga de cerebros’ que han sufrido diversos sectores académicos y científicos en España. , señala Tapiador. El decano hace hincapié también en que es, finalmente, un gasto de la formación que ha hecho la región y el Estado en los profesionales.