Eurocaja Rural aprueba sus cuentas tras un ejercicio de “enorme complejidad” marcado por la pandemia

La Asamblea General de Eurocaja Rural ha aprobado esta mañana por unanimidad de los delegados presentes en el Auditorio de los Servicios Centrales (amplia participación cifrada en el 78,80% del capital social de la Entidad), la gestión social, las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión correspondientes al ejercicio 2020, además de fijar las líneas maestras de la política general de la Caja y establecer las líneas básicas sobre el destino y aplicación del Fondo de Educación y Promoción (FEP) para el ejercicio 2021, entre otros puntos del orden del día.

Dichas cuentas “consolidadas” del Grupo Económico Eurocaja Rural reflejan un resultado neto de 34,9 millones de euros, en un contexto fuertemente marcado por la recesión ocasionada por la pandemia, un entorno altamente competitivo y por la continuidad de los tipos de interés negativos a corto plazo.

Pese al “prolongado periodo de incertidumbre”, la entidad “ha mejorado su fortaleza, solidez y solvencia, merced a una estrategia basada en la gestión prudente y rigurosa que le ha reportado rentabilidad, aumento de su volumen de negocio y un incremento del número de clientes”.

Como el pasado 2020, la Asamblea General se ha celebrado siguiendo las preceptivas normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto al mantenimiento de distancias, aforo o seguridad. De hecho, se han habilitado varias dependencias para garantizar la conveniente distribución de los delegados asistentes durante el desarrollo del acto.

Ejercicio de “enorme complejidad”

En sus intervenciones, tanto el presidente como el director general, Javier López Martín y Víctor Manuel Martín López, respectivamente, subrayaron la enorme complejidad de un ejercicio caracterizado por las consecuencias económicas y sociales provocadas por el coronavirus, su impacto inmediato y la aún lenta evolución positiva de las políticas de estimulación aplicadas. Pese a este contexto, ambos responsables resaltaron los beneficios obtenidos por Eurocaja Rural en 2020, la recurrente línea positiva de resultados logrados pese al prolongado periodo de incertidumbre, y la generación de empleo efectuada como consecuencia de la apertura de nuevas oficinas, ejemplificando con hechos su lucha particular contra la despoblación y la exclusión financiera.

“En un momento tan delicado como el actual es donde verdaderamente se ponen a prueba las capacidades de las personas y las organizaciones para adaptarse, superarse, reinventarse y mantenerse unidas en su lucha contra la adversidad. Hemos logrado adaptarnos al nuevo y complicado escenario creciendo un año más, aumentando la inversión crediticia y generando más empleo, atendiendo los requerimientos de todo nuestro ámbito de actuación, socios y clientes, e impulsando múltiples iniciativas transformadoras y con relevante impacto social a través de nuestro programa 'Soluciones', con el que estamos haciendo frente con firmeza y determinación a las consecuencias generadas por la COVID-19”, recalcó el presidente de Eurocaja Rural.

Igualmente, ambos responsables agradecieron el esfuerzo y admirable labor de los profesionales de Eurocaja Rural, pues “desde el minuto uno permanecieron en sus puestos de trabajo, con todas las oficinas plenamente operativas, ratificando el hecho consumado de que esta entidad es una auténtica referencia en el sector no sólo por la gestión que lleva a cabo, sino también por las personas que forman parte de la misma”, y dedicaron palabras de consuelo y apoyo a quienes han perdido un ser querido durante la pandemia, transmitiendo por último un reconocimiento público a todos los que continúan sacrificándose día a día por los demás: “red sanitaria, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Ejército, bomberos… todos los que tienen vocación de servir y proteger al prójimo como principio de su actividad”.

Retos cumplidos

El presidente de Eurocaja Rural abrió el orden del día con la lectura de su preceptivo informe en el que aludió a los objetivos y retos cumplidos “pese a los graves efectos causados por la COVID-19. Un ejercicio difícil para todos, pero que nuestra entidad afrontó con dedicación, compromiso activo y espíritu responsable para combatir la pandemia y seguir atendiendo las necesidades de todo el ámbito de actuación donde opera”.

López Martín apuntó como razones del crecimiento y consolidación de la Caja al cumplimiento de una “estrategia firme y decidida, y a una gestión prudente y rigurosa”, y recalcó como hecho diferencial también la vocación de servicio, cercanía y responsabilidad que caracterizan a la Caja, como se observa en la apertura de nuevas oficinas en 2020 y ubicadas en el Levante (Mutxamel, Cocentaina, San Juan de Alicante, San Vicente del Raspeig, Rafelbunyol) o Madrid (Griñón). “Con ellas superábamos ya las 400, dinamizando el territorio, generando empleo, haciendo frente a la exclusión financiera y la despoblación, así como proporcionando servicio y soporte financiero. Somos prácticamente en medio centenar de localidades la única entidad financiera presente. Todo ello en un entorno muy competitivo y de reformas constantes en el sector, hecho que reafirma nuestra responsabilidad por ofrecer servicios financieros esenciales a la 'España vaciada'“

Además, mostró su satisfacción porque “n este convulso ejercicio 2020, es un orgullo haber podido vincular Eurocaja Rural con los términos 'ayuda' y 'soluciones'. Porque hemos intensificado aún más los proyectos de ayuda social y de lucha contra la COVID-19 a través de nuestra Fundación con una asignación presupuestaria anual, sumando todas las partidas y conceptos, que superó los 500.000 euros. Una de las mayores aportaciones privadas para el desarrollo social de la región. Y a ello hemos sumado todo un conjunto de múltiples medidas económicas para paliar los efectos del coronavirus, respaldando al tejido económico, a las Administraciones Públicas y atendiendo los requerimientos de todo nuestro ámbito de actuación”.

Por último, valoró las aportaciones y apoyos de todo tipo efectuadas por el Fondo de Educación y Promoción (FEP), cifradas en 3,8 millones de euros, que han contribuido igualmente a la cohesión territorial y social, potenciando el entorno rural, el desarrollo y bienestar de las personas, así como los más de 170.000 euros destinados a la investigación científica o a la asistencia sanitaria a los colectivos más vulnerables a través de los programas 'WORKIN' y 'Ayudas Sociales Frente al Covid-19', promovidas desde la Fundación Eurocaja Rural.

“Y tan importante es el fondo como la forma. Porque lo hemos hecho sin perder nuestra esencia, portando con orgullo nuestros principios y valores como entidad de economía social, con un modelo propio de banca de proximidad que tiene en su epicentro a las personas, y que persigue, con sensibilidad e implicación activa el desarrollo sostenible social, económico y medioambiental de nuestro territorio”, concluyó.

“Cada día más fuerte y sólida”

Por su parte, el director general de Eurocaja Rural realizó un pormenorizado análisis del ejercicio 2020, que calificó como “excepcional” por la situación social y sanitaria vivida, por la dificultad que supone planificar en ese contexto y por la complicación en la adaptación de la actividad de la entidad ante un escenario tan complejo.

Pese a ello, Víctor Manuel Martín López definió el cierre del balance y cuentas anuales como “excelentes” gracias “a la adaptación, compromiso e involucración de toda la plantilla, que nos permitió maniobrar con tremenda agilidad, manteniendo el 100% de nuestra red de oficinas abiertas en todo momento, garantizando la máxima seguridad sanitaria para empleados y usuarios”. En este sentido, hizo un reconocimiento y agradecimiento público a la plantilla de Eurocaja Rural, “que ha funcionado como un bloque unido, haciendo frente con absoluta entereza y profesionalidad a una situación tan excepcional”.

El director general resaltó la evolución progresiva durante el año de los márgenes en consonancia con el crecimiento y desarrollo de la entidad. “Si ya el ejercicio 2019 fue récord en muchos epígrafes, el 2020 lo volvió a ser, permitiéndonos apoyar las necesidades de nuestros socios y clientes. También se ha incrementado la implantación de nuestro exitoso modelo de negocio en poblaciones en las que hasta ahora no estábamos presentes. Esto nos ha llevado a un constante crecimiento de negocio y clientes tanto en nuestras áreas consideradas más tradicionales de implantación como en las más recientes”.

Respecto a las cuentas anuales del ejercicio, detalló varios aspectos a su juicio fundamentales, como la búsqueda de recurrencia en las principales líneas de generación de ingresos, “lo que redunda sin duda en una cuenta de resultados sólida, estable y con visibilidad de cara al futuro”; el margen bruto del ejercicio, que escaló hasta los 131 millones de euros, “lo cual supone un crecimiento del 4% con respecto al del año precedente”; la evolución del margen neto hasta los 56 millones de euros, con un aumento del 9,80% con respecto a 2019; la estructura funcional tremendamente eficiente de la entidad en términos de coste “hasta el punto de que el ratio de eficiencia muestra mejoras interanuales de 240 puntos básicos, situándose al cierre en el 57,05%” o la reducción del resultado neto del ejercicio del 7,89% hasta los 35 millones de euros “producto de la anticipación, de potenciales circunstancias adversas de carácter interno o sistémico, como es la propia pandemia2.

Martín López subrayó, igualmente, la cifra de inversión crediticia consolidada de 4.187 millones de euros a cierre del ejercicio, “un crecimiento que representa el 7,05%, con respecto al ejercicio precedente (276 millones de euros)”, y la concesión de 20.347 operaciones (2.300 de ellas siendo nuevas operaciones concedidas con la modalidad de aval del ICO, dentro del programa de apoyo estatal a la economía productiva) por un importe total de 1.285 millones de euros.

Sobre el proceso de gestión del riesgo de crédito de la cartera viva, así como de la nueva producción, apuntó que “continúa siendo exquisito, habiéndonos permitido reducir el ratio de morosidad en 21 puntos básicos hasta el 2,04%, situándonos claramente muy por debajo de la media sectorial. También, como viene siendo habitual, mantenemos ratios de cobertura del saldo dudoso claramente por encima de los mínimos regulatorios, en este caso las provisiones por deterioros de la inversión crediticia ascienden al 129,74% del saldo dudoso. Hace ya bastantes ejercicios que la entidad comenzó a construir un esquema de fondos por perdidas esperadas de carácter voluntario, que nos permiten visualizar el futuro con serenidad y sosiego, garantizando solvencia y tranquilidad a nuestros socios, clientes y empleados”.

Recursos propios de más de 500 millones de euros

Respecto al total activo de la entidad, indicó que Eurocaja Rural cerró el ejercicio con 8.761 millones de euros, un incremento anual del 10.61% cifrado en 840 millones de euros. Por el lado de los recursos gestionados de clientes, éstos ascendieron a 6.222 millones de euros, con un incremento anual de 387 millones de euros, resaltando en este apartado los más de 454.000 clientes que posee la entidad.

Por último, reveló que los recursos propios computables ascendieron a 506 millones de euros, después de un ejercicio en el que se han incorporado a los mismos 31 millones, “lo que nos permitió cerrar el año con un ratio de CET1 del 16,47%, claramente por encima de los mínimos regulatorios del 11,63% establecidos por Banco de España a la entidad para 2020 y 2021. Continuaremos trabajando intensamente en esta línea del balance y cubriremos con holgura y anticipación los próximos requerimientos sectoriales de MREL, como nos gusta hacer en esta casa siempre”.

“La desfavorable situación actual llega en un momento de fortaleza financiera y consolidación de balance y cuenta de resultados. En el pasado hemos trabajado bien, con profesionalidad y constancia. Sin embargo, les garantizo que la situación actual no va a cogernos desprevenidos. Vamos a continuar echando hormigón armado a los cimientos de la entidad día a día, para hacerla cada vez más fuerte e inalterable, que no insensible, a los vaivenes de nuestra economía” concluyó.