Batalla ecologista contra el proyecto de almacenamiento químico de Almadén

Las alegaciones que Ecologistas en Acción ha presentado al anuncio de información pública del proyecto de almacenamiento de productos químicos de Almadén (Ciudad Real) denuncian que la iniciativa de Minas de Almadén y Arrayanes, S.A. (MAYASA) incumple la legalidad y supone varios riesgos contra el medio ambiente. Es el motivo por el que también ha pedido la inadmisión o desestimación de la solicitud de la promotora “puesto que no puede legalizarse una pequeña parte de la planta mientras permanece el resto sin legalizar”.

Este colectivo advierte de las consecuencias de poner en funcionamiento la planta mediante este “procedimiento ilegal”. Alega que, en primer lugar, aumentará la contaminación por mercurio “de forma similar a una gran central térmica” y permitirá “recibir en Almadén los residuos de mercurio líquido de gran parte del mundo, sin garantías suficientes de seguridad, mientras la contaminación de fondo existente en muchas zonas de la comarca sigue sin remediarse”.

No es la primera vez que Ecologistas en Acción presenta alegaciones a este proyecto. El pasado 16 de julio presentó otras previas y pidió la nulidad de este mismo anuncio de información pública por “defecto de forma”. Según apunta, estas irregularidades son “intencionadas”, menoscaban el derecho a la participación del público en la toma de decisiones y “continúan con el patrón histórico de conducta de MAYASA basado en la política de hechos consumados”.

Interpretan que la intención de la propietaria con el proyecto de almacén de químicos que se anuncia es “legalizar la planta de tratamiento de mercurio al completo”, cuyo procedimiento administrativo y de evaluación ambiental ha ido acumulando “numerosas deficiencias e irregularidades”.

La planta de tratamiento de mercurio se está montando en las antiguas instalaciones de la mina de las Cuevas, ampliadas para realizar el envasado y almacenaje de mercurio líquido con la licencia del Ayuntamiento de Almadén en 2004. Sin embargo, se están llevando a cabo “sin ningún tipo de autorizaciones ambientales, obligatorias debido a la peligrosidad del mercurio”. Añade que las obras civiles realizadas desde 2017 para la planta, que debe ser entendida como un proyecto singular, se han realizado “sin contar con las autorizaciones ambientales ni los permisos urbanísticos municipales necesarios para llevar a cabo este cambio de actividades”.

“Carece legalidad para su construcción”

Hasta el momento, los únicos trámites que se han realizado para conseguir la Autorización Ambiental Integrada han sido para el almacenamiento temporal de residuos peligrosos. Por tanto, la planta en su conjunto “carece de legalidad para su construcción y funcionamiento”. “Entre otras múltiples irregularidades, se ha incumplido el procedimiento referente al riesgo de accidentes en el proceso industrial, en el almacenamiento de químicos y no se han tomado medidas suficientes en el estudio de impacto ambiental, que podría ser nulo en derecho”.

Asimismo, la organización ecologista se refiere al destino de los residuos peligrosos que se estabilizarán en la planta como a otra de las “incongruencias” del proceso administrativo y técnico.

Refiere por último en sus alegaciones que la promotora “no ha estudiado ni valorado” los riesgos que realmente existen pues la planta está situada en la zona de policía del arroyo de los Álamos, aguas abajo del azud y el embalse del mismo nombre. “Resulta evidente que la rotura de la presa aguas arriba o una fuerte avenida conllevan un riesgo que debe tenerse en cuenta. Además, la normativa municipal no contempla la posibilidad de autorizar una fosa séptica en usos industriales con lo que existe también ”una incorrecta evaluación del riesgo de fuga de mercurio“.