Castilla-La Mancha aumentará el control sobre la cría en cautividad de aves rapaces
Acaba de salir a información pública, para la presentación de las alegaciones oportunas, el borrador de decreto por el que Castilla-La Mancha quiere regular la cría en cautividad de aves rapaces para su tenencia y uso en la práctica de la cetrería. Esta regulación, según expertos consultados por eldiarioclm.es, es una obligación después de que la Ley estatal de Conservación de la Naturaleza se modificara en 2011 dando vía libre a la posibilidad del cautiverio de especies protegidas.
Ese control de los criaderos y de las especies recae en las comunidades autónomas y el Gobierno regional actual ha decidido llevarla a cabo para asegurar el control sobre la cautividad de las aves, que no se realizó durante el Gobierno anterior de María Dolores de Cospedal. Con ello se podrá supervisar y autorizar los proyectos de cría, el registro de criadores, el sistema de registro e identificación individual de los ejemplares o la realización de inspecciones. En el decreto se establecen además una serie de requisitos que deben cumplir los criadores para que su actividad se ajuste a la Ley. Estos condicionantes se refieren a la cría en cautividad, que posteriormente puede ser utilizada para núcleo zoólogico o para venta, no siempre para actividad cinegética o cetrería.
El comercio de las rapaces está en la actualidad catalogado y protegido dentro del Convenio Internacional de Especies Amenazadas (CITES en su siglas en inglés), que depende de la Administración central y al que España se adhirió en 1986. Se trata de una red mundial de controles del comercio de especies silvestres amenazadas, y hasta ahora, ajustarse a ese convenio es lo único que se exige a los criadores. Mediante el decreto castellano-manchego, ahora además de ese certificado, se establecen otros requisitos.
Así, los ejemplares que se utilicen como progenitores deberán estar inscritos en el Registro de Aves Rapaces y Cetrería FALCON. Además, el centro de cría deberá cumplir los requisitos adicionales que se puedan determinar en función del número de ejemplares, en aplicación de la legislación de sanidad animal o núcleos zoológicos.
Igualmente, el criador deberá llevar al día y poner a disposición del personal de la Consejería de Medio Ambiente, un Libro de Cría y Explotación, y autorizar a este departamento a solicitar y consultar sus datos relativos al cenrto de cría y las aves que acoge. El borrador establece que los titulares de ejemplares de aves rapaces que no cuenten con la totalidad de los requisitos para llevar a cabo la cría en cautividad, se abstendrán de realizar operaciones de cría en cautividad. De hecho, junto a todo ello se incorpora otra novedad: los criadores deben presentar una “declaración responsable” en materia de caza y conservación de la naturaleza y un informe anual sobre su proyecto de cría.
Las fuentes consultadas explican que todos estos pasos servirán a la Administración autonómica para contar con un registro propio de criadores, un censo de aves en cautividad en Castilla-La Mancha, algo que no existía y que permitirá aumentar el control de la actividad.