Castilla-La Mancha pasó en junio y “con creces” su objetivo del déficit para 2015
Las vacaciones se acaban para el Gobierno regional la próxima semana, según ha anunciado el vicepresidente de la Junta de Comunidades. La primera medida que ha anunciado José Luis Martínez Guijarro, será la aprobación del Plan Extraordinario de Empleo el próximo martes en Consejo de Gobierno, con el cual la Junta de Comunidades pretende dar una instancia a cerca de 60.000 castellanomanchegos desempleados para que puedan reincorporarse al mercado laboral.
Este plan de empleo fue una de las grandes promesas de Emiliano García-Page durante su campaña electoral, y en él se destinarán cerca de 200 millones de euros. Además, Martínez Guijarro ha señalado, tal como se había anunciado con anterioridad, que se propondrá a las distintas diputaciones provinciales que se sumen al plan de empleo para “sumar esfuerzos y recursos para combatir el mayor problema que tiene la región”.
Por otro lado, la semana que viene el Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado la celebración de un Pleno en las Cortes de Castilla-La Mancha para tratar la situación financiera por la que pasa actualmente la región. En este sentido, el socialista ha adelantado que la contabilidad regional ha revelado que se ha pasado “con creces” el objetivo de déficit que la Comunidad Autónoma tenía prevista para el 2015, ya en junio de este año, por lo que ha señalado que la situación es “muy complicada”.
En este sentido, ha añadido también que existen gastos no contabilizados por el Gobierno regional del Partido Popular, pero que sí se están ejecutando desde las arcas regionales, como es el caso de los convenios para las ayudas a domicilio. Guijarro no ha dejado pasar la oportunidad para señalar que el Gobierno está trabajando, a pesar de esta situación, en “recuperar servicios y derechos sociales de los ciudadanos”.
Arturo Romaní, anterior Consejero de Hacienda del Gobierno del Partido Popular, señaló al traspasar su cartera que la desviación del déficit detectada por el mismo Cristóbal Montoro, de un 78%, era un dato “de sobra conocido”, además de estar “perfectamente justificado”.
