Castilla-La Mancha permitirá a los perros-guía 'jubilados' ir en transporte público en “casos excepcionales”
El anteproyecto de la Ley de Acceso al Entorno de las Personas con Discapacidad acompañadas de Perros de Asistencia ya tiene luz verde para pasar el filtro del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha y su posterior tramitación en el Parlamento regional.
La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha mostrado este miércoles su confianza en que la “novedosa” norma, que ya avanzase eldiarioclm.es, pueda aprobarse en el próximo periodo de sesiones de las Cortes regionales, antes de que termine el año 2018.
La nueva norma cambia unas cuantas cosas en lo que tiene que ver con aquellos lugares en los que las personas con discapacidad podrán entrar acompañadas de perros de asistencia o bien de perros-guía y supone, según la consejera, “dar respuesta a las actividades de la vida diaria de estas personas”.
Acceso con perro de asistencia al entorno laboral y lugares públicos
Se trata, ha dicho, de “un avance muy importante” porque “por primera vez” se garantiza el acceso de estos animales al entorno laboral o a espacios de titularidad privada pero de acceso público como por ejemplo comunidades de vecinos, centros comerciales, centros de enseñanza, centros religiosos, al transporte publico regional, a los espacios naturales, los establecimientos hoteleros, restaurantes, piscinas hasta el margen de zona de agua, archivos, bibliotecas o cines, entre otros.
De hecho, incumplir estas garantías llevará aparejadas sanciones desde muy graves hasta leves. Se considerará infracción muy grave impedir el acceso o permanencia de la persona usuaria de un perro de asistencia; impedir el acceso al entorno laboral, o privar de forma intencionada a una persona de su perro. En estos casos, la Administración podrá interponer multas de 3.001 a 10.000 euros.
Las infracciones graves, por su parte, suponen multas de entre 1.001 euros a 3.000. Es infracción grave, por ejemplo, cobrar gastos adicionales u obligar a la persona usuaria a aportar garantías, prestar fianzas o contratar un seguro adicional para permitirle el acceso acompañada del perro de asistencia. También lo será utilizar de forma fraudulenta el distintivo de identificación o el uso del perro de asistencia sin ser usuario.
Las multas en caso de infracciones leves oscilarán entre los 150 y 1.000 euros. Por ejemplo, será infracción leve exigir de forma arbitraria o irrazonada la presentación acreditativa de la condición de perro de asistencia.
Eso sí, no podrán acceder a todos los lugares públicos. A propuesta del Servicio regional de Salud, el SESCAM, se impide el acceso de los perros de asistencia a espacios muy restringidos como los quirófanos, zonas de manipulación de alimentos, el agua de las piscinas o el interior de las atracciones en los parques.
Perros de asistencia a diabéticos o con patologías de epilepsia y autismo
Otra de las novedades que ha destacado la titular de Bienestar Social es que la normativa no solo incluye a los llamados perros de asistencia o a los perros-guía sino también a los perros de señalización de sonidos a personas con problemas auditivos, perros de servicio para personas con discapacidad física en las actividades de la vida diaria, los perros de aviso para enfermos de diabetes o epilepsia y los perros para personas con trastorno del espectro del autismo.
Supone un avance porque la ley vigente, que data de 1994, solo garantizaba el acceso de los perros de asistencia a algunos entornos acompañados con personas con discapacidad visual. Ahora ese derecho se extiende a personas con otras patologías.
Habrá un registro de perros de asistencia y la persona a la que ayudan
Aurelia Sánchez ha anunciado que se creará un registro de estos perros de asistencia junto a la persona (las llamadas unidades de vinculación). En la actualidad en la región 13.696 personas están valoradas con discapacidad visual de las que 1.000 lo son por ceguera total.
En España solo hay 1.055 perros-guía y 21 están en Castilla-La Mancha. “La demanda es superior al registro de perros guía y de asistencia”, decía la consejera. La selección de este tipo de animales necesita de una selección física y sanitaria además de una etapa de adiestramiento en una entidad especializada y homologada por la comunidad autónoma.
Otra de las novedades es que se incluye el reconocimiento a los empleados de las administraciones públicas de un permiso retribuido para la realización del curso de formación y adaptación al perro de asistencia o el hecho de que se reconozca a los perros ‘jubilados’ el derecho a usar el transporte público junto a su dueño en “casos excepcionales”, como por ejemplo, para acudir al veterinario
En la elaboración de la ley han participado tanto el CERMI, como la ONCE, las consejerías de Sanidad, Agricultura y Fomento, la FEMP, los agentes sociales y los consejos regionales de municipios y de consumo.
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