Cinco propuestas para disfrutar del Parque Natural del Alto Tajo de forma sostenible
El Parque Natural del Alto Tajo ha cumplido ya 21 años desde que se convirtiese en un espacio protegido único de la Península Ibérica debido a su relación con el curso de agua fluvial que jalona su territorio, convirtiéndolo en uno de los lugares más espectaculares que nos presta generosamente la Naturaleza en Castilla-La Mancha.
El sistema de hoces fluviales en el Alto Tajo no solo es el más extenso de comunidad autónoma, sino uno de los más importantes de España, debido a su gran diversidad geológica, botánica y faunística, que lo convierten en espacio natural saludable. El descanso en este privilegiado remanso natural puede combinarse con la práctica deportiva sostenible. La observación de la Naturaleza en estado puro, con aguas limpias y transparentes y el conocimiento de su tradición etnográfica, son otras de las posibilidades más destacadas para el visitante.
Cañones y hoces, formaciones geológicas milenarias que combinan el color rojizo de la arenisca tan característica de la comarca con los blancos de las calizas, formas imposibles que pueden contemplarse desde lo alto... En otoño nos ofrecen un mosaico de colores imprescindibles para guardar en el imaginario de quienes gustan de una naturaleza tan salvaje como sorprendente en sus bosques de ribera y en las parameras cubiertas de sabinas y pinares.
Cinco propuestas para disfrutar del Alto Tajo de forma sostenible
¿Qué hacer durante el tiempo otoñal en el Alto Tajo? Las posibilidades son variopintas y aquí van algunas para todos los públicos.
1.- La berrea
Coincidiendo con el cambio de estación, uno de los espectáculos impagables es el de la berrea, el cortejo del mundo animal más popular en la región y uno de los más admirables. Los bramidos de los ciervos para imponerse a otros machos y captar la atención de las hembras son una de las curiosidades naturales de las que se pueden disfrutar en esta zona de la provincia de Guadalajara, entre los meses de septiembre y octubre.
Y ha de hacerse, de forma preferente, al amanecer o al atardecer, así que es una buena ocasión para pernoctar en la zona.
2.- Un observatorio de fauna inmejorable
Para los amantes de los animales, el Alto Tajo es uno de esos lugares en los que, durante todo el año, se puede disfrutar de la huella que dejan las distintas especies en su armoniosa convivencia con este espacio natural.
Mención especial merecen las aves de estos parajes. Por un lado aquellas que viven en las masas arboladas. Por otro, las que habitan en los escarpes rocosos. El águila real, el halcón peregrino, el alimoche y sobre todo el buitre leonado y búho real son algunas de las más destacadas junto al águila perdicera, una especie a la que hay que prestar especial atención porque se encuentra en peligro de extinción ( le ocurre también al cangrejo de río en esta zona natural).
Además, en los últimos años son frecuentes los avistamientos de buitre negro y quebrantahuesos, auténticos reyes de los cielos. En el caso del quebrantahuesos, Castilla-La Mancha participa desde hace ya varios años en un programa de reintroducción de esta majestuosa especie.
¿Dónde contemplarlas? Lo primero que debes saber es que las observaciones solo están permitidas desde senderos, caminos y lugares habilitados, observatorios, áreas recreativas y miradores pero nunca fuera de estos lugares. Se trata así de evitar molestias a la fauna y flora del entorno y permitir la conservación de su hábitat.
Existe una guía específica que se puede consultar haciendo click en este enlace. Para abrir boca, te damos una pista: con toda seguridad es posible observar al buitre leonado en el Mirador del Tajo en el municipio de Zaorejas, descansando en un espectacular posadero.
Y en todo caso, si se necesita más información, la observación puede complementarse con la app de Ebird.
3.- Itinerarios y rutas geológicas
Si lo que te gustan son los paisajes y las formaciones que el paso de millones de años han dejado en el Alto Tajo, existen hasta nueve itinerarios diseñados para conocer la Geología de este espacio natural. Son las 'Geo-Rutas' diseñadas para todos los gustos: desde conocer el interior de un cañón rocoso, recorridos en bici, en coche o a pie entre monolitos y torreones de roca o salinas y hasta los fósiles que quedaron en una zona que, hace millones de años, estaba cubierta por las aguas.
Una rutas equipadas con más de 80 elementos interpretativos (en forma de paneles y placas de cerámica) y de las que se puede encontrar más información general en distintos folletos que puedes descargar haciendo click en este enlace.
4.- Senderismo para familias
El Alto Tajo se puede (y se debe) visitar en familia. Es uno de los lugares de aprendizaje fundamentales para los más pequeños, no solo sobre la fauna o la flora sino también sobre el respeto al medio ambiente.
Hay senderos con distintos grados de dificultad, pero entre ellos están los que el parque pone a disposición de toda la familia: sencillos y accesibles para disfrutar de la jornada en plena naturaleza.
Por ejemplo el que sale desde Ocentejo para dirigirse al Hundido de Armallones. Es uno de los enclaves más espectaculares del parque porque permite contemplar el poder erosivo del río, que ha labrado un profundo cañón de paredes verticales en las que anidan numerosas aves rupícolas.
O en Peralejos de las Truchas, el que discurre por el Barranco del Horcajo. Es circular, unos 6,5 kilómetros y si se realiza en el momento adecuado del año, es decir, al amanecer o atardecer a principios de otoño, podremos presenciar la 'berrea' o época de celo del ciervo o la 'ronca' o época de celo del gamo, ya que ambas especies tienen especial querencia por estas praderas, al igual que el corzo y el jabalí.
Una tercera propuesta recorre el Rodenal de Corduente (en el municipio de este mismo nombre, Corduente). En este caso una ruta circular entre el Santuario de la Virgen de la Hoz, el monumento al Forestal, la piscina de Corduente y el Centro de Interpretación del Alto Tajo.
Se puede también conocer el acuífero que conforma la Laguna de Salobreja, en la localidad de Orea. Es apta tanto para senderistas como para ciclistas. De ida y vuelta desde el pueblo.
Finalmente, te sugerimos el sendero de La Espineda, en el pueblo de Checa. Se trata de una ruta circular de dificultad baja, con algo más de 5 kilómetros que parte del área recreativa 'Fuente de los Vaqueros'.
Todas las rutas están disponibles para su descarga haciendo click en este enlace.
5.- El Patrimonio Cultural
Para completar la visita al Alto Tajo, hay que dejar también tiempo para visitar algunos de los lugares culturales fundamentales del espacio como los yacimientos de arte rupestre prehistórico (Cueva de los Casares y Cueva de la Hoz), los yacimientos celtibéricos (Castros de Olmeda de Cobeta y Checa), la construcciones medievales como el Monasterio de Buenafuente del Sistal, la construcciones etnográficas como las Salinas de Saelices de la Sal, y Salinas de Armalla y los chozones sabineros (construcciones populares de gran belleza diseminados por los sabinares del Parque Natural del Alto Tajo).
Y después, se puede disfrutar del Patrimonio Cultural Inmaterial que incluye tradiciones orales, usos sociales, actos festivos, saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional y a oficios como el hoy desaparecido de los gancheros, que inspiró a José Luis Sampedro en su novela 'El río que nos lleva', cuando la madera extraída de los extensos bosques, 'la maderá', era transportada por el cauce del rio Tajo hasta Aranjuez.
Este contenido está patrocinado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
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