Un derrumbe parcial en el Castillo de Jadraque provoca la suspensión temporal de las visitas al Bien de Interés Cultural
El Castillo del Cid de Jadraque, Bien de Interés Cultural de la provincia de Guadalajara, sufrió un derrumbe parcial tras las lluvias de principios de septiembre. En concreto, se trata de un lienzo, explica el alcalde Héctor Gregorio, que la ciudadanía de la localidad reconstruyó de manera voluntaria entre las décadas de los años 50 y 60. Las visitas se suspendieron el pasado 11 de septiembre, como manera preventiva en el caso de la caída de alguna piedra. El alcalde explica que fue uno de los primeros en subir a revisar lo ocurrido con el lienzo, y por eso tomó la decisión de acordonar la zona y suspender tanto las visitas privadas del interior como el “paso de ronda” que se realiza en los alrededores de la construcción y que es gratuito. “Desde el castillo se pueden disfrutar las vistas del municipio, la Sierra Norte y la vega del Henares”, resalta.
El lunes 11 de septiembre acudió una delegación de Patrimonio de la Junta de Comunidades que realizó la recomendación urgente del acordonamiento y suspensión de las visitas del castillo. “Es de propiedad municipal, pero al ser un Bien de Interés Cultural, debe trabajarse según lo que nos señalen desde la consejería”, explica Gregorio.
Los cantos rodados que se desprendieron se han acumulado mayormente en la zona del “paseo de ronda”, e incluso llegaron hasta la carretera CM-1000, pero fueron retirados por el Ayuntamiento. Desde el Gobierno municipal ya ha habido “contacto” para tramitar “todas las las ayudas económicas posibles que permitan acometer la rehabilitación de esa parte de la fortaleza”, según informaron en un comunicado. Por otra parte, han querido recalcar que lo que se ha desprendido “nada tiene que ver” con los trabajos realizados con cargo al 1% Cultural de “hace algunos años” ni con la reconstrucción de la primavera de 2022.
Bien de interés cultural
El Castillo de Jadraque, tradicionalmente conocido como Castillo del Cid, se declaró como Bien de Interés Cultural en 1985. Los trabajos arqueológicos realizados en la zona han demostrado la existencia de una fortaleza de de origen islámico de finales del siglo VIII, que fue conquistada en el año 1085 por Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, durante su destierro. Así lo señalan desde Cultura Castilla-La Mancha.
El aspecto actual del Castillo del Cid se debe a la reforma realizada por el Gran Cardenal Mendoza en el año 1469, construyendo lo que se conoce como una fortaleza-palacio de estilo renacentista. El sistema constructivo del castillo es el mismo para todo el conjunto: dos caras, una interior y otra exterior, con sillares escuadrados, con un relleno de mampostería de diferente tamaño, cal y barro.
Se compone de varios elementos: altos muros reforzados por torres de planta semicircular y rectangular; la barbacana o liza perimetral, compuesta por lienzos y cubos, que repite la planta de la fortaleza. La puerta principal, de acceso, al sur, flanqueada por dos torres, una cuadrada y otra redonda. Al interior, podemos observar tres partes bien diferenciadas: El patio de armas, que es el espacio de menor dimensión. El patio principal, la de mayor extensión, en el que se ubican dos aljibes de agua de lluvia, diversas estancias de servicios, una torre pentagonal que sería la torre del homenaje de época cristiana, y el pórtico en forma de U que antecede a la parte noble del palacio. Por último, el palacio o estancias palaciegas, formado por dos plantas principales y un sótano y al que se accede a través del pórtico.
0