Durón reabre su iglesia remodelada tras 10 años en obras
La localidad de Durón (Guadalajara) asistió la semana pasada a la apertura, tras 10 años cerrada por obras, de la parroquia de la localidad. Atilano Rodríguez, obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, inauguró la remodelación de la iglesia, acompañado por otras autoridades como alcaldes tanto de la localidad como de localidades cercanas, de la diputación, y del subdelegado de gobierno.
Durón es una pequeña localidad de 110 habitantes situada en La Alcarria, al sur de la provincia y situada a pies del embalse de Entrepeñas. La parroquia “Nuestra Señora de la Cuesta” ha estado cerrada por el mal estado en el que se encontraba desde 2004 y los actos religiosos se han elaborado todo este tiempo en el centro social.
Estas obras las comenzó e impulsó el párroco Hilario Téllez, ya fallecido, al que se le rindió un especial homenaje en la reapertura del edificio con la colocación de una placa en la iglesia ante sus padres, presentes en el acto y visiblemente emocionados. Por desgracia no pudo ver las obras ya terminadas.
Se han mantenido los cortes clásicos en la arquitectura del edificio, reformando los puntos donde más afectado estaba. En total los costes de la obra se han extendido hasta 370.000 euros repartidos en diferentes fases en los diez años, obras que durante algunos momentos estuvieron paradas y mantuvieron un ritmo de trabajo irregular en todo este tiempo. Aún se deben 62.000 euros de deuda por la obra de la iglesia que la parroquia espera sufragar mediante donativos de los propios feligreses, habilitando una cuenta bancaria para todo aquel que quiera hacer un donativo para la colaboración en el pago de las obras.
Para una localidad tan pequeña tal dispendio ha sido muy importante para las arcas municipales para reformar quizá el edificio más importante del pequeño municipio y uno de los más vistosos de la zona. Para asumir este gasto han colaborado desde instituciones locales y regionales hasta empresas privadas, entidades de diversa índole y los propios feligreses.
Juan Ramírez, alcalde de la localidad, quiso resaltar el agradecimiento hacia todo aquel que ha aportado su granito de arena a la consecución de la obra, pero especialmente a Hilario Téllez. “Fue el verdadero promotor de las obras de restauración del edificio. Es una alegría para el pueblo y creo que ha sido fundamental el trabajo de don Hilario, algo que quiero resaltar”.
