Mascarillas caducadas obligan a los trabajadores del Hospital de Puertollano a pasar pruebas de la tuberculosis
El 30 de diciembre ingresó en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano un paciente diagnosticado con tuberculosis. Durante el tratamiento del mismo, el servicio de enfermería detectó que las mascarillas que se usan en estos procedimientos, llamadas de “picopato”, estaban caducadas y fueron reemplazadas “inmediatamente”. Esta es la versión oficial de la Gerencia del Área de Puertollano. Trabajadores del hospital han señalado que las máscaras nuevas llegaron con casi una semana de retraso, y que los profesionales tuvieron que usar las del protocolo del ébola, que no eran suficientes para todos los trabajadores.
La situación provocó que se activase el protocolo de prevención, obligando a los cerca de 120 trabajadores, según el sindicato Satse, que trabajaron en los turnos durante la atención al paciente con tuberculosis. El informe oficial de este protocolo ha señalado que no había ningún contagio, si bien hubo dos trabajadoras cuyas pruebas iniciales no fueron concluyentes del todo. Fuentes del Sescam señalan que la situación se resolvió sin problemas y ha destacado la labor de los profesionales. Sin embargo, desde la gerencia no han ofrecido una respuesta satisfactoria a por qué habían mascarillas caducadas desde 2010, en primer lugar.
Trabajadores del complejo hospitalario han señalado que el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos fueron quienes se dieron cuenta de que las mascarillas estaban caducadas y que Hospital tiene un sistema para controlar todo el material en almacén y el servicio de suministros. Pablo Madrid, desde Satse Puertollano, ha señalado que el sindicato cree que los ajustes de personal han sido los responsables de la situación, ya que han afectado a todo el personal, desde celadores de almacén hasta los supervisores de enfermería, que han sufrido un recorte del 40%.
Por parte de la Gerencia del Hospital han señalado que lamentan este tipo de denuncias, que achacan a las elecciones sindicales y electorales. Las fuentes del Sescam señalan que no ha habido ningún tipo de recortes en el hospital y que lo “único caducado” es la información, ya que todo se solucionó inmediatamente después de ingresar al paciente. Por parte de los trabajadores, sin embargo, se señala que las reuniones con los encargados de riesgos laborales se produjeron en enero.
Cristina Maestre, vicesecretaria regional del PSOE, ha señalado que es una situación muy reprochable en pleno siglo XXI, y que se junta además a las denuncias de los pacientes de otras situaciones como las cucharachas que se han visto en el recinto, o la caída de estructuras del edificio.
