Miembros de la Plataforma en Defensa del Agua son recibidos por FCC-Aqualia
Algunos miembros de la Plataforma contra la Privatización del Agua de Alcázar viajan en la mañana del jueves a Madrid para reunirse con altos cargos de FCC-Aqualia, la empresa que, si prospera el concurso público creado por el Ayuntamiento de Alcázar, se hará con el control de 'Aguas de Alcázar' durante los próximos 25 años.
Esta visita se concertó la pasada semana, cuando miembros de la Plataforma visitaron la sede de la empresa y la sede del Partido Popular en la calle Génova. No fueron recibidos por nadie pero no obstante concertaron una cita con responsables de Aqualia que es el encuentro que ahora se produce. Es de esperar que no reciban muchas explicaciones por parte del ente privado.
Dentro de las actividades que realiza esta Plataforma cada día y cada semana, el próximo viernes destaca en especial una por lo novedoso de la misma: un canal francés de televisión visita Alcázar de San Juan para conocer de primera mano la lucha que están llevando a cabo los ciudadanos de esta localidad en defensa del agua. Para que el proyecto de privatización traspase fronteras ha sido clave la fuerza realizada desde el primer día en la localidad que tantos quebraderos de cabeza ha causado al Ayuntamiento, que ya multó al portavoz de la Plataforma, Juan Garrido, por manifestación indebida y que la semana pasada cerró un mercadillo solidario sin ánimo de lucro.
Por ello los miembros de la Plataforma piden a sus paisanos, no sólo de Alcázar sino de toda la región, que el próximo viernes, en el encuentro que cada semana realiza dicha Plataforma en la plaza de la localidad a las 20:00 horas, sean más que nunca para mostrar a nivel internacional el rechazo a la venta de la gestión del agua.
El estado actual de la venta de 'Aguas de Alcázar' es que la firma del contrato entre Aqualia y Ayuntamiento está recurrida por el PSOE local y actualmente bloqueada. La resolución a dicho recurso se hará pública para comienzos de septiembre, en como mucho 10 días. También es de esperar que en caso de no prosperar dicho recurso se interponga otro que al menos paralice la operación un tiempo para tratar de estirar el proceso lo máximo posible. Al Ayuntamiento local le quedan menos de 9 meses para confirmar el proyecto, antes de las elecciones municipales, que todo hace indicar que perderán, de ahí que empiecen a tener prisa por cerrar una venta que nunca pensaron que acabase haciéndose tan complicada.
