Los municipios nucleares rechazan el VII Plan de Residuos Radiactivos y piden un almacén geológico profundo

La Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) ha rechazado el VII Plan General de Residuos Radiactivos al considerar que el borrador actual planteado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico es “totalmente irreal y falto de credibilidad”. Por esto, solicita su retirada y la redacción de un nuevo documento a partir de la concertación entre todas las partes implicadas.

Así lo ha manifestado en las conclusiones del Congreso, celebrado estos días en Granada, para abordar el futuro de la energía nuclear y la gestión de los residuos nucleares en nuestro país y en el que han participado cerca de 60 alcaldes y concejales de más de 50 municipios de AMAC que preside el alcalde de Yebra (Guadalajara), Juan Pedro Sánchez. En esta provincia llegaron a funcionar dos plantas nucleares, la 'José Cabrera', la central más antigua de España ahora en proceso de desmantelamiento y la central nuclear Trillo I, en activo, que es la más moderna.

Desde AMAC consideran que “la experiencia de los Planes anteriores demuestra que la inclusión de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) como estrategia para la gestión del combustible gastado es un objetivo totalmente irreal, e indica que no existe una voluntad política acreditada de llevarlo a cabo”. El actual plan está vigente desde 2006 y lleva años caducado.

En este sentido, señalan que el borrador del VII Plan General de Residuos Radiactivos, presentado en 2020, no plantea cuál es el procedimiento previsto para la selección de emplazamientos de instalaciones de gestión de residuos radiactivos, ni garantiza el derecho a la participación de los municipios de forma efectiva. Además, AMAC subraya que no recoge un procedimiento “definido y claro” sobre la toma de decisiones para la ampliación de El Cabril, ni contempla ningún sistema de mitigación de los efectos negativos que supone albergar este almacenamiento durante cientos de años para el municipio de Hornachuelos.

En opinión de AMAC, el VII Plan, tal como está planteado, “solo es un pretexto para demorar una solución segura y definitiva más allá de lo aceptable, ética y socialmente”.

Por todo ello, rechazan la estrategia presentada por Enresa y la Secretaria de Estado de Energía ya que creen que “no es real ni creíble para el entorno de las instalaciones nucleares ya que, amparándose en una supuesta voluntad de construir un ATC, el Gobierno sigue con la política de hechos consumados prolongando sine die el almacenamiento de combustible gastado en los emplazamientos actuales, sin contar en ningún momento con la opinión de los ayuntamientos ni de sus ciudadanos”.

La solución: un Almacén Geológico Profundo (AGP)

La Asociación considera que la “única estrategia válida, que respeta todos los principios validados en los escenarios internacionales, es la construcción de un Almacén Geológico Profundo (AGP)”. Por ello, afirma que “únicamente apoyará estrategias dirigidas a la implantación de esta solución definitiva y segura, que, al mismo tiempo, es la única que puede garantizar que la temporalidad de los almacenamientos intermedios sea una temporalidad realmente tasada”.

Con el objetivo de alcanzar dicha solución definitiva y segura, exigen la apertura de “un diálogo real y sincero con el Estado que, respetando los principios de información y transparencia, se dirija a obtener un consenso entre todas las partes implicadas que facilite la gestión correcta del combustible gastado”, y que considere desde su inicio la participación de las autoridades locales en la definición de cualquier estrategia, y que, a su vez, contemple la mitigación de los efectos negativos de las instalaciones en los territorios de su emplazamiento.  

AMAC asegura que “llevará a cabo todas y cuantas acciones estén a su alcance para la consecución de todos los objetivos mencionados, a través de políticas firmes, responsables y unánimes dirigidas a concienciar a la opinión pública de esta problemática, y a evitar decisiones consumadas y adoptadas sin la participación de los municipios”.

En contra del cierre de la nucleares

Por otra parte, la Asociación reitera su posición en contra del cierre de las centrales nucleares acordado por el Gobierno y las empresas eléctricas al considerarla una decisión “no justificada, no explicada y, por tanto, precipitada ya que no existen suficientes garantías que el desarrollo de las energías renovables se realice al ritmo deseado, lo que puede provocar una situación de colapso en el suministro de energía”.

Además, en su opinión “esta decisión supondrá una pérdida muy importante de puestos de trabajo y de actividad económica en las zonas de afectación sin que exista ninguna fuente energética que pueda compensarla”.

La AMAC reclama al Ministerio para la Transición Ecológica que se abra la vía hacía las nuevas tecnologías como son las centrales modulares o la nueva central refrigerada por plomo

Actualmente se ha generado un hecho nuevo por la reciente decisión de la Comisión Europea de considerar la energía nuclear como energía verde que puede jugar un papel de transición hacia la consolidación de una energía totalmente descarbonizada. “Esto supone que se abre la posibilidad de obtención de apoyo financiero por parte de los fondos europeos en el desarrollo de nuevos proyectos nucleares y se abra la vía hacía las nuevas tecnologías como son las centrales modulares o la nueva central refrigerada por plomo”, señala a asociación.

Por último, AMAC ha defendido la continuidad de la energía nuclear entendiendo que su existencia garantiza la reducción de gases de efecto invernadero, la seguridad de suministros, reduce la dependencia energética y ayuda a la estabilidad en el precio de la energía.