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ALBACETE

Las obras de una carretera que permitieron encontrar un yacimiento con más de 6.000 fósiles

Fósiles encontrados en la A-33

Elena Martínez Vázquez

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Fue gracias a las obras de la autovía A-33 por lo que se encontró en Caudete un yacimiento paleontológico con unos 6.600 fósiles, que datan de hace siete millones de años. Básicamente, la suerte ha permitido tener un lugar único de estudio de los orígenes de esa zona, gracias a un espacio con un gran valor arqueológico, no sólo por la cantidad de información científica que acumula, sino por su enorme extensión.

Los primeros restos, fosilizados y petrificados en el terreno arcilloso, aparecieron en 2018 a unos seis metros de profundidad durante un movimiento de tierras para la construcción de esta autovía en el paraje conocido como ‘El Estrecho’. Era Acciona la empresa encargada de la tarea. Ese mismo año se notificó el descubrimiento, y en 2019 comenzó la fase valorativa de las administraciones competentes para paralizar los movimientos de tierras y excavaciones. Gracias a ello se pudo identificar el primer resto fósil, que alertaba de la presencia del yacimiento. 

Tras el hallazgo, un equipo de paleontólogos de la Fundación Cidaris realizó en 2020 una campaña valorativa donde se planteaba una estrategia de intervención. Durante seis meses estos profesionales realizaron un seguimiento paleontológico en la obra y una excavación sistemática en el sector en el que se habían localizado inicialmente estos restos fósiles.

Compatibilizar las obras de la carretera con la recuperación de fósiles

Ainara Aberasturi, paleontóloga y codirectora de la intervención en la A-33, explica que no se trata de una excavación sistemática “al uso” porque hay que compatibilizar las obras con la recuperación. “Comenzamos en una zona concreta y luego seguimos con actuaciones paleontológicas reguladas por la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha sobre actuaciones preventivas. No sabemos qué vamos a encontrar, pero sí que podemos trabajar junto a una máquina”, resalta la profesional.

“De esta forma, junto a un paleontólogo iba un maquinista realizando cualquier movimiento del terreno. En el momento de ver un indicio de un fósil se paraliza la máquina y continuamos buscando, así empieza la recuperación de fósiles”, continuaba Aberasturi. De este modo, se logró compatibilizar la excavación con las obras de la carretera. La peculiaridad que del caso es que “no se individualizan los restos, se fueron sacando grandes bloques, carcasas gigantes porque hablamos de algunas de dos metros de longitud y más de dos toneladas de peso”, dice Ainara. 

Todos estos restos, tras los seis meses de trabajo, fueron depositados en el Museo Paleontología de Castilla-La Mancha ubicado en Cuenca y se encuentran todavía en estudio. Durante estos años de investigación se han dado pasos importantes donde se ha dado a conocer el yacimiento a la comunidad científica de la Sociedad Española de Paleontología. “Seguimos investigando esos más de 6.600 registros, no significa que este sea el número de fósiles, sino que un registro puede haber más de un resto ya que dentro de esas grandes carcasas hay muchos más fósiles”, añade la paleontóloga.

Toda investigación lleva su tiempo. Por ahora, el taxón, es decir el grupo de especies más abundante de este singular yacimiento es el hipparion. Se trata de un antiguo caballo que habitaba en la Península Ibérica durante el Mioceno Superior. Además, también hay otros animales como rinocerontes, hienas, reptiles, invertebrados, artiodáctilos o micromamíferos.

¿Qué historia guarda este yacimiento? 

“Guarda una historia y un capitulo muy interesante porque en esa zona no se conocían yacimientos de estas características. En este caso es abrir una ventana al pasado, no solo es importante los fósiles recuperados sino toda la información geológica del entorno”, explica la profesional. Por ejemplo, este tipo de yacimientos ofrecen información sobre el ambiente de sedimentación, como se formaron y cómo han llegado esas acumulaciones ahí. “También, se obtendrá la edad más concreta de este descubrimiento”, cuenta Aberasturi.

Un fósil puede dar la información de su edad, y reconocer así si se trata de un individuo adulto o juvenil. En este caso, como se ha encontrado una gran cantidad de restos, se pueden también conocer si existían manadas de estos animales y profundizar en el contexto del lugar y las razones por las que se han encontrado miles de fósiles en un área tan limitada. 

Tan importante es la recuperación de los fósiles como conocer el entorno donde habitaban. Sin embargo, todavía habrá que esperar dada la complejidad del descubrimiento. Encontrar yacimientos de este tipo es ir escribiendo capítulos de la historia. “Por el momento nos encontramos haciendo estudios preliminares de la fauna”, añade la paleontóloga. 

Exposición para dar a conocer el patrimonio histórico hallado

El gran hallazgo arqueológico recuperado ha dado pie a que la administración, Acciona, el Instituto de Estudios Albacetenses y los paleontólogos hayan unido sus fuerzas para poner en marcha una exposición que contribuya a dar a conocer y divulgar el patrimonio histórico encontrado y preservado.

Esta exposición se inauguraba el pasado 16 de enero en la Casa de Cultura de Caudete, municipio del hallazgo. Una muestra que cuenta con imágenes captadas del descubrimiento, mostrando los restos fósiles hallados y diferentes tipos de restos paleontológicos como rocas sedimentarias, microfósiles, invertebrados entre otros. Además, permite conocer de primera mano cómo fue el trabajo de los paleontólogos en la obra a través de su cuaderno de campo y herramientas de trabajo.

Una exposición que hace “alusión” al trabajo realizado durante esos seis meses que duró la intervención durante las obras de la A-33. “Un ejemplo de buenas prácticas y coordinación”.

Esta exposición itinerante se podrá visitar durante esta semana en Caudete y en febrero estará en Albacete entre otros lugares.

La autovía ya está en uso

Las obras de la A-33, un tramo de autovía promovido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, entre los municipios de la Font de la Figuera (Valencia), Caudete (Albacete) y Villena (Alicante), se reiniciaron una vez transcurridas todas las investigaciones y retiradas de materiales susceptibles de estudio paleontológico, preservando los restos fósiles. Actualmente esta autovía se encuentra finalizada y en uso. 

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