Palabras Clave es el espacio de opinión, análisis y reflexión de eldiario.es Castilla-La Mancha, un punto de encuentro y participación colectiva.
Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de sus autores.
Hoy es el día “D”, la fecha marcada por la Comisión Europea para publicar su propuesta sobre el nuevo presupuesto comunitario, conocido como Marco Financiero Plurianual (MFP), para el período 2028-2034. Y también de las principales políticas, entre ellas la Política Agraria Común (PAC), para el mismo período.
No es posible hoy analizar con detenimiento las propuestas, pero, a lo largo de los últimos días, se han ido conociendo filtraciones parciales de las mismas. Y parece interesante destacar algunas ideas de la Comisión que, sin duda, marcarán los próximos años en la PAC.
El aspecto más importante para el período 2028-2034 es que cada país contará con un “sobre” nacional -cuya cuantía final dependerá de un arduo proceso de negociación-, en el que se incluirán los fondos estructurales, de cohesión, la PAC, la política pesquera común, los fondos procedentes de los derechos de emisiones, y la política de seguridad y defensa. El objetivo de este “sobre”, en el que se aglutinan los fondos y políticas citados, es mejorar la gestión de los mismos, aumentando la flexibilidad y las sinergias para impulsar la economía, la cohesión social y territorial, la competitividad, el desarrollo sostenible y la seguridad de la Unión Europea (UE).
Este nuevo fondo – o “sobre” multifondo- será implementado a través de Planes de cooperación nacional y regional, en cada Estado Miembro. Deben participar en los mismos todas las administraciones afectadas, socios de los ámbitos económico y social, instituciones y asociaciones representativas, y centros de investigación.
Para poder desarrollar los planes -y pagar las ayudas- los Estados Miembros (EEMM) deberán cumplir con el acervo comunitario, en una especie de “condicionalidad de derechos fundamentales de la UE”.
La propuesta de Reglamento de este nuevo fondo incluye las medidas más relevantes de la nueva PAC, sin diferenciar entre intervenciones del primer y segundo pilar, destacando una ayuda degresiva por hectárea y las ayudas acopladas (las dos financiadas íntegramente con fondos de la UE), y un listado de intervenciones similares a las actuales del segundo pilar de la PAC, incluyendo un pago a pequeños agricultores -de 3.000 euros como máximo- (con cofinanciación, todas ellas, por parte de los EEMM).
Con más detalle, en la propuesta concreta de reglamento de aplicación de la PAC, se desarrollan cada una de las intervenciones propuestas. La más relevante será, sin duda, el pago degresivo por hectárea, que podrá ser diferente según tipología de agricultores o territorios, debiendo dirigirse a los que más necesiten las ayudas, con especial atención a jóvenes, nuevos agricultores, mujeres, explotaciones familiares o pequeñas, o en zonas con limitaciones naturales. La propuesta establece degresividad a partir de 20.000 euros de ayuda, con un techo de 100.000 euros por explotación. Una cuestión muy relevante -y disruptiva-, es que para 2032, los agricultores con edad superior a la de jubilación no podrán recibir esta ayuda.
Hasta aquí, un resumen a vuelapluma, sin entrar en detalles, pero a partir del cual ya podemos intuir por donde van a ir los tiros. Se prevé una negociación muy interesante a la vista, con el objetivo -y la esperanza- de que la nueva PAC sea más justa y contribuya a hacer viable y atractivo el sector agrario.
Veremos.
0