Un vecino de Pastrana derriba una ermita considerada Bien Especial Protegido
Un habitante de Pastrana (Guadalajara) ha derribado uno de los bienes patrimoniales más importantes de la localidad guadalajareña, concretamente la ermita de los Remedios, perteneciente al Obispado de Sigüenza-Guadalajara y considerado Bien Especial Protegido.
La ermita fue demolida por un ciudadano de la localidad el miércoles 26 de noviembre. Ya han presentado denuncia contra esta persona el Ayuntamiento, el Obispado y la hermandad que se encargaba de la ermita, y ahora la Junta de Comunidades estudia si se incluye en la acusación particular contra esta persona por destruir un patrimonio único.
El estado en el que ha quedado el inmueble es muy penoso por lo que no se puede cuantificar aún ni el tiempo ni el dinero que conllevará devolver el edificio a su estado. No obstante todos los organismos competentes ya han anunciado un acuerdo por vía de urgencia para, por un lado, reestablecer la ermita a su estado original y, por otro, encausar con la mayor celeridad y gravedad permitidas al causante de los daños, de los que no se conoce ni el motivo.
Técnicos de la Junta de Comunidades en Guadalajara han estado durante un par de días analizando los desperfectos que se habían producido para valorar los daños así como esclarecer los hechos, ya que tampoco se conoce cómo se han originado los hechos que han destruido la ermita. Sí que se ha aclarado que será muy complicado el recuperar el edificio en el estado en el que se encontraba independientemente del gasto necesario para ello por los graves daños sufridos.
Se ha convocado una reunión también por vía de urgencia de la Dirección General de Cultura para tratar la situación. También se ha querido señalar que este “atentado” no ataca a símbolos eclesiásticos o religiosos sino que ha destruido un edificio históricamente muy importante en la localidad y con además siglos de historia, por lo que “debemos perseguirlo hasta las últimas consecuencias”, en palabras de la propia Dirección General de Cultura del Gobierno de la región.
Por su parte el vecino que ha demolido la ermita ha declarado, según pública el diario ABC, que “el Ayuntamiento debería darme las gracias”. “Esa ermita se encuentra en una calle de dominio público, he realizado la acción vecinal sustitutoria amparada por el artículo 68 de la Ley de Bases de Régimen Local. El Ayuntamiento tiene el deber de proteger el dominio público y esa ermita está en una calle de dominio público. Les di un plazo de 30 días porque el alcalde no respondió mis cartas”.
“Tengo todos los papeles. Deberían darme las gracias porque he pagado yo la demolición que debería haber corrido por sus gastos. No he hecho nada con alevosía ya que comuniqué al Ayuntamiento. La ermita no tiene nada de valor arquitectócnico”.