La provincia de Ciudad Real, cansada de sufrir continuos robos
Uno de cada tres robos en Castilla-La Mancha se produce en la provincia de Ciudad Real, la gran mayoría en instalaciones agrícolas. En lo que llevamos de 2014 han sido detenidos en torno a 100 personas que llevaban a cabo robos principalmente de cableado de cobre y tendido eléctrico a lo largo de toda la provincia, destacando la itinerancia con la que actuaban, moviéndose no sólo por toda la región sino por otras comunidades autónomas.
En instalaciones agrícolas y ganaderas se han efectuado más de 400 robos en la provincia, por lo que sus vecinos han considerado que ya es suficiente, y piden más seguridad. El perfil de los ladrones siempre suele ser el mismo: bandas organizadas, con experiencia, con la preparación y alevosía necesarias para el robo, de forma agresiva y siempre de noche. Rara vez entran en domicilios particulares dentro del núcleo urbano y aprovechan la oscuridad del campo para robar tendido eléctrico y cable de cobre, ocasionando ya daños por valor de varios millones de euros.
De estos casos se encargan los llamados 'equipos ROCA' de la Guardia Civil, que se reunieron el pasado mes con más de 500 agricultores en Tomelloso afectados no sólo por los robos sino por los actos vandálicos. La localidad manchega es una de las más afectadas por los hurtos y solicitan más ayuda por parte de la Junta y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para erradicar lo que ya es una plaga. El alcalde, Carlos Cotillas, ha pedido calma a los agricultores, referenciando el cambio del código penal que endurecerá estas penas y que entrará en vigor en 2015.
Desde ASAJA se ha pedido calma entre los enfadados agricultores y el consistorio para poder llegar a un acuerdo, así como la aprobación del nuevo código penal lo más rápido posible.
Tanto en los juzgados tomelloseros como en Daimiel, Manzanares o Alcázar de San Juan se han abierto causas contra diversos grupos organizados que han realizado esta clase de robos. En la zona de La Mancha prácticamente todos los pueblos están afectados, el último Villarrubia de los Ojos. Los agricultores temen que un robo en momentos clave como los que viven ahora como la recogida del melón o la vendimia puedan arruinar la recogida de la cosecha.
Desde Moral de Calatrava, que recibieron la pasada semana la visita de María Dolores Cospedal, se quejan del séquito de guardias civiles, policías y guardas de seguridad que llegaron rodeándola, pero que se largaron al acabar el acto de la presidenta de la Junta. Hay días enteros en los que en la localidad no hay ningún efectivo de seguridad, como señala Irene Barahona, concejal del PSOE en Moral.
Hace menos de una semana del último robo realizado en la localidad, en una de las naves industriales del polígono, y Barahona asegura que los delincuentes saben de la desprotección existente en las localidades y se aprovechan de las mismas. “El problema se viene arrastrando desde hace más de 2 años”. Pone como ejemplo la concejala que el único coche de policía de la localidad está durante noches aparcado en la puerta de la comisaría sin moverse, mientras que la Guardia Civil tiene que patrullar otras localidades además de Moral.
En la localidad, el PP en la alcaldía lleva un año prometiendo que sacaría a concurso una nueva plaza de policía local, pero aún no se ha producido ni solucionado, “ni hay voluntad política para hacerlo”, señala Barahona.
