Techo, pan, trabajo y convergencia, los futuros planes de Izquierda Unida
Como simbólica definió el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, la decisión de reunir la comisión ejecutiva federal del partido en Toledo. Con esto se inicia una campaña de movilización “callejera”, de tres meses hasta noviembre, en la que los miembros del partido recorrerán “todas y cada una” de las grandes ciudades de España, para recolectar propuestas ciudadanas y colectivas de cara a la Conferencia Política organizada por el partido en noviembre. Las comparecencias públicas de la campaña se centrarán en tres palabras: pan, techo y trabajo, que denominan los problemas “esenciales y fundamentales”, en palabras de Lara, por los que se trabajará desde Izquierda Unida.
“Pan para todos aquellos excluidos, el techo para los desahuciados por no tener trabajo, y trabajo, porque no se puede soportar ser el segundo país con más paro en Europa”, explicaba Lara en Toledo. Afirmaba, además, que desde Izquierda Unida se luchará por alcanzar un sueldo mínimo parecido al francés, de alrededor de 1.1000 euros al mes, que logre otorgar a los ciudadanos la capacidad adquisitiva necesaria para mantener una economía sana y evitar la figura del “pobre con contrato”, que, en sus palabras, se ha extendido por el país. “El contrato de trabajo ya no garantiza una vida digna, lo que está muy relacionado con el salario mínimo interprofesional”, aseguraba. Entre otras propuestas, se baraja también el freno de la privatización de los servicios públicos y la propuesta definitiva de la renta mínima garantizada.
Todos los planes de Izquierda Unida se amparan, afirma Lara, en la misma Constitución española, que respalda la protección del trabajo, el techo y la vida digna en sus artículos 35, 41 y 47. Así, la Conferencia se plantea también subsanar el “deterioro y degeneración social” al que ha llegado España, a través de una propuesta colectiva concreta orientada principalmente a las próximas elecciones municipales y autonómicas. “Concretas, porque de la ilusión no se puede vivir”, zanjaba Lara.
El apoyo y la necesidad de la convergencia
No sólo de la participación ciudadana se alimentará esta campaña, sino que se planteará también, desde un principio, para funcionar a través de una convergencia que, junto con las “buenas políticas” que anuncia Izquierda Unida, podrá alcanzar una política alternativa al bipartidismo. “Hay práctica y cultura de converger y confluir con quienes consideren una alternativa a las políticas neoliberales”, señalaba Cayo Lara, haciendo alusión a procesos como el de la creación de Izquierda Plural. El proceso será también parte importante de las conclusiones que se pretenden alcanzar en la Conferencia de noviembre. Si bien Lara y Daniel Martínez, coordinador regional de Castilla-La Mancha, aseguraron que está en sus planes iniciar el proceso de convergencia, ambos aseguraron también que no se han llevado a cabo medidas concretas para alcanzar estos acuerdos con otras iniciativas como Podemos o Equo.
Junto a esto, Izquierda Unida se ha manifestado también en contra del anuncio del Partido Popular de presentar en septiembre la reforma electoral para escoger a los alcaldes a través del sistema de lista mayoritaria, al que calificaron como “golpe de estado a la democracia municipal”, añadiendo que es parte de un proceso del PP de “retorcer” las leyes cuando no son favorables para mantenerse en el poder. “La decisión del PP se toma por miedo a perder el poder, tras los resultados del 25M”, aseguró Lara, quien señaló que existen otras leyes cuya reforma debe proponerse como la Ley de Autonomías o la Ley Electoral General.
