UGT aboga porque el empleo doméstico deje de ser “el gran olvidado” en la equiparación de derechos
En el Día Internacional de la Trabajadora del Hogar, el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha Carlos Pedrosa, ha lamentado que las empleadas y empleados del hogar “siguen siendo los grandes olvidados en la equiparación de derechos y no pueden seguir siéndolo por más tiempo”. En este sentido, recordó que el salario medio es el “menor” y su pensión de jubilación media es la “más baja de todo el sistema de la Seguridad Social”. En Castilla-La Mancha hay 11.868 personas afiliadas a la Seguridad Social en el sistema especial de los empleados y empleadas del hogar dentro régimen general.
Sin embargo, esto representa “sólo el 66 % del colectivo”, ya que aproximadamente otras 3.900 personas más, “un tercio del total”, trabajan en el sector pero no están contratadas. “Se trata de un sector con una alta desprotección de derechos entre sus trabajadores y trabajadoras, que igual realizan tareas domésticas de cuidados personales a menores, personas mayores y dependientes”, afirman desde el sindicato. Además, recuerdan que es un sector “altamente feminizado” y con un 33,25% de presencia de trabajadores extranjeros.
Es, además, un sector “con un alto porcentaje de desempeño a tiempo parcial, en el 56,9% de los casos, con salarios ínfimos, que apenas superan los 735,9 euros mensuales del Salario Mínimo Interprofesional”. Es por estos salarios y la “falta de regularidad” en las cotizaciones hacen que el colectivo de empleados/as de hogar disfrute de pensiones medias que se sitúan en torno a los 520,5 euros mensuales, que en el 65% de los casos requieren de complementos a mínimos.
Por otro lado, explican que no pueden llevarse a cabo planes de prevención de accidentes laborales ni formación específica para evitarlos, debido a la variedad de actividades que desarrolla este tipo de trabajadores que, además, muestran un “alto temor” a declarar situaciones de accidentalidad. Explican que de los 22.363 accidentes laborales con baja registrados en Castilla-La Mancha en 2017, sólo 74 tuvieron como víctimas empleados y empleadas del hogar.
Para Carlos Pedrosa “la precariedad, la ausencia de derechos laborales, la escasa protección social y la falta de reconocimiento por la sociedad son las señas de identidad de este colectivo de trabajadoras y trabajadores del hogar” y por eso, piden que se recuperen los derechos de este colectivo. Al Gobierno de Castilla-La Mancha, piden que “se mejoren las condiciones laborales del sector dando visibilidad y formalidad a las relaciones laborales en el ámbito doméstico, que se promueva la profesionalización del trabajo doméstico, por medio de la creación de certificados de profesionalidad específicos para el colectivo de empleadas/os de hogar”