Vuelven a Albacete los scouts desalojados del campamento por el incendio en Yeste
Los 54 jóvenes del grupo Scouts Albacete, junto a los 14 monitores, que este jueves fueron desalojados del campamento de La Raspilla, en Yeste, cuando se declaró el incendio, y que podría haber sido provocado, ya están de camino a Albacete. Así lo ha asegurado el delegado de la Junta en la provincia, Pedro Antonio Ruiz Santos.
Todos ellos han pasado la noche en la residencia de estudiantes del municipio de Yeste donde permanecían desde su evacuación. Los que seguirán temporalmente realojados son los vecinos de las cinco pedanías de Molinicos y Yeste, las más próximas al fuego y que suman algo más de un centenar de personas. Han pasado la noche en distintos espacios municipales de las dos localidades donde están siendo atendidos todavía, ya que el incendio sigue sin control y hasta que esto no suceda no podrán volver a sus casas de La Parrilla, Las Quebradas, Las Hoyas, Los Collados y Torre Pedro.
Tal y como ha informado la alcaldesa de Yeste, Cortes Buendía, la prioridad es atender a los vecinos desalojados, algunos ellos gente mayor. “Estamos pendientes de la gente mayor, sobre todo de las medicinas que toman porque con las prisas se las dejaron en sus casas”, dice Buendía. Pese a todo, según la propia alcaldesa, reina la tranquilidad y la calma. Se insiste desde este Ayuntamiento en que no había riesgo de que las casas de las pedanías cercanas al foco del fuego pudieran ser pasto de las llamas y que los desalojos se han producido por precaución.
Pantanos secos
La sequía que afecta este año a la zona de la cabecera del Segura, donde se ubica el incendio que ha arrasado ya 140 hectáreas de pino incluso en el interior en el Parque Natural de los Calares del Río Mundo, entorpece las labores de extinción. El pantano más cercano, el de La Fuensanta, estaba la semana pasada al ocho por ciento de su capacidad con lo cuál los medios aéreos que trabajan en la extinción de este incendio no pueden cargar agua de dicho embalse, tal y como confirman fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha. Esta situación ha provocado el malestar de los vecinos de la zona, que a través de redes sociales se quejaban del estado de sus recursos hídricos. “La falta de agua es una realidad”, explica la alcaldesa de Yeste, que añade: “Es un hecho que tenemos que tener agua, en caso de incendio, no sólo en Yeste sino en todo el entorno”.