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Porque el western también es poesía

Traducción de los Perros de Omaha

Alicia Avilés Pozo

“Este pueblo culpable que asesina locos y perros / ciudad de sheriffs gobernadores y cobardes / esta maqueta de sociedad novata y sin juicio / dibujada en cualquier lugar como sobrante de secuoya / su miedo barbero de su raíz / su estampa el humo de los cuatreros”. Así proclama el solitario y crepuscular Carso Waters su travesía por un mundo decadente y con sabor a arena del desierto, allá en el oeste de algún sitio.

Es el seudónimo bajo el que Óscar Aguado, de 36 años, ha publicado su nuevo libro de poesía “Traducción de los perros de Omaha” (Canalla Ediciones, 2014) y que presenta este jueves, día 1 de mayo, en la Libro-Taberna El Internacional de Toledo a las 22.00 horas.

Tragos amargos de güisqui, ruido y humo de ferrocarriles, sogas deshilachadas esperando los cuellos de los perdedores, ríos que no conducen a ninguna parte, balas perdidas en la pólvora de algún sueño inconsciente, piedras rojas, gatillos apretados, cansancio de huidas y bailarinas imposibles de conquistar.

Todos los componentes del western más clásico, aquel que suena en el folk auténtico y ya casi primitivo, se dan cita en esta nueva obra de Aguado para demostrar que también con este género se puede hacer poesía. Con ello, realiza asimismo un homenaje a “todos los forajidos, a todos los ladrones de bancos que pronto echaremos en falta”.

Esa misma esencia del antihéroe del desierto es la que recoge también en el prólogo de la obra el poeta Jesús Malia, quien imagina a Carso Waters “con los ojos encendidos y mojado hasta las rodillas, cuando creía terminados sus miserables días al ver al fin en su batea pepitas brillantes y abundantes como güisqui, recibió un disparo por la espalda de su socio y amigo”.

“Traducción de los perros de Omaha” es la novena obra poética de Aguado. En su haber como escritor cuenta ya con los libros “Yo fui el negro que escribió La Biblia” (Premio Poesía Joven U.P. José Hierro, 2005); “El arco iris de un anticuario” (2006); “El corazón más feo del mundo” (2008); “Barro” (Audio-libro, 2008); “Canción de cuna para un héroe” (2008); “Las últimas palabras de Harpo” (2010); y “Los animales han llegado” (2012).

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