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Dimite el director de Gestión y Servicios del Hospital Clínico de Valladolid tras la salida del gerente por el caso de abusos en Medina del Campo

Imagen de archivo del Hospital de Medina del Campo, en Valladolid.

Laura Cornejo

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El director de Gestión y Servicios del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Mariano Cortés Alonso Villalobos, ha dimitido de su cargo. Su salida está directamente relacionada con la renuncia del gerente, José Manuel Vicente, tras el caso de los presuntos abusos sexuales en el Hospital Comarcal de Medina del Campo, que también gestionaba.

Alonso sólo tenía funciones en el Clínico y formaba parte del equipo de Vicente en la dirección del Clínico. A través de las redes sociales, Mariano Cortés ha afirmado que fue “un honor” trabajar junto al exgerente durante 13 años. “Mi Gerente con mayúsculas. Un Señor y un Caballero con todo lo que ello implica. Nada más ni nada menos”, asegura.

El exgerente dimitió el pasado 4 de junio, una vez que la Junta de Castilla y León decidió llevar a la Fiscalía un escrito firmado por 26 trabajadores del hospital medinense en el que relataban la conducta inapropiada de un médico traumatólogo que realizaba tocamientos a pacientes menores y anestesiadas. Además, el Gobierno autonómico abrió una información reservada para conocer si, como denunciaban los compañeros del traumatólogo, se habían comunicado “exploraciones libidinosas” de este médico al coordinador del bloque quirúrgico y al jefe de traumatología si, obtener resultado.

Tal y como informó elDiario.es, la inspección sí que ha comprobado en en 2019 una enfermera dejó registrado en el Sistema de Notificación sin daño, un presunto abuso del médico con una niña sedada. Pero, además, el pasado domingo, el ya exgerente, reconoció en una entrevista con El Norte de Castilla que, en febrero de 2020 tuvo conocimiento de “rumores de conductas inadecuadas”, si bien lo consideró “poco solvente” porque nunca tuvo testimonios verbales o escritos. A pesar de esa poca solvencia, Vicente convocó dos reuniones que “nunca se llevaron a cabo” porque “no acudieron las personas convocadas por diferentes motivos”. El asunto quedó en un cajón hasta que los trabajadores de quirófano y reanimación, firmaron un escrito que se registró el pasado 1 de junio, si bien la junto no actuó hasta el día 4. El supuesto autor de los abusos había fallecido el día anterior en un accidente de tráfico, poco después de que el gerente le comunicase su baja y la apertura de una investigación.

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