El portavoz de la Junta de Castilla y León asegura que no cambia nada al poder recibir regalos “de cortesía”

El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha asegurado que no cambia nada al poder recibir regalos “de cortesía”. “En realidad no hay modificaciones relevantes”, ha asegurado Carriedo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en el que se ha aprobado el nuevo Código Ético y de Austeridad, que será remitido a las Cortes para su tramitación.

Los periodistas han tenido que insistir en sus preguntas para que Carriedo contestara qué se considera un regalo de cortesía y qué ha motivado este cambio. “Esa salvedad [de los regalos de cortesía] existía anteriormente y parece lógico conectar esos artículos que estaban diferenciados. El procedimiento no varía”.

Sobre qué se considera un regalo “de cortesía”, poco ha aclarado en realidad, puesto que no se ha fijado ningún baremo, como ya adelantó hace un mes elDiario.es. Carriedo ha asegurado que se ha tomado como referencia la normativa de la Comisión Europea, que establece un límite económico de 50 euros. Sin embargo, en el acta de la reunión de la Comisión de Ética no se menciona a la Comisión Europea ni ningún límite económico.

El portavoz del gobierno autonómico ha puesto un ejemplo de lo que se considera un regalo de cortesía: “una persona que acude a un centro de discapacidad y se le entrega una pequeña actividad de artesanía que han realizado en el centro. Por cortesía no se va a devolver y pasa a ser de la administración”. Preguntado por un jamón en una visita a una fábrica de jamones, Carriedo ha respondido con dos palabras: “No parece”.

Carriedo ha reiterado que es obligatorio actualizar el Código Ético y de Austeridad en cada inicio de legislatura y en que los cambios se han realizado “para evitar duplicidades y aclarar”. “Las agendas se van a seguir manteniendo como hasta ahora”, ha afirmado.

Otros cambios del Código Ético

El Código de Austeridad que ha aprobado el gobierno PP-Vox elimina uno de sus apartados relativos a la publicación de las agendas públicas para remitirse al acuerdo de 2019 —aprobado por el gobierno PP-Ciudadanos—. El argumento esgrimido es “por razones de seguridad jurídica”. El apunte del Código Ético insistía en la obligación de publicar actos y reuniones públicas y en qué hacer si no. La publicidad podía sustituirse por una comunicación al Consejo de Gobierno.

Se modifica el apartado “para que la adhesión se pueda realizar tras el conocimiento del Código Ético”. Se elimina del Código Ético otro punto que menciona la Ley de Altos Cargos: se borra que la adhesión al Código deba ser “en el momento de su toma de posesión o firma del contrato”.

La Ley de Altos Cargos de 2016 habla de adherirse “en el acto de toma de posesión”, pero no alude a la firma del contrato. Estos altos cargos también deberán remitir el documento correspondiente al Registro de Bienes y Actividades de los Altos Cargos. Esto se debe a que en la actualidad las adhesiones se remiten “desde diferentes órganos a la Inspección General de Servicios”, según la Junta.