La ANC se suma a la convocatoria de huelga general
Sin justicia social no habrá ningún avance nacional. Esta es la tesis que ha permitido la alianza entre los principales sindicatos catalanes y la plataforma independentista Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), que demostró su gran poder de convocatoria el pasado 11 de septiembre, organizando una manifestación que superó todas las previsiones.
Buena parte del éxito de la ANC era que limitaba su discurso a la independencia, sin querer dibujar qué país había que construir tras la secesión. Esto le permitió aglutinar gente que venía desde la CUP hasta Unió, según explicó la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, en una entrevista a eldiarioes. Pero esta estrategia ha quedado atrás.
Forcadell ha defendido el cambio de estrategia destacando que los sindicatos han hecho lo mismo: “Hemos valorado muy positivamente el paso que han dado los sindicatos, de reconocer el derecho a decidir”. Forcadell ha destacado que tanto los sindicatos como la ANC tienen claro que “el avance nacional y el social van juntos. Esto es lo que nos ha hecho tomar esta decisión y es lo que hay que dar a entender a la ciudadanía, que vamos todos juntos”.
Los sindicatos firmantes son CCOO, UGT, USOC, Intersindical-CSC y Unió de Pagesos. Otros sindicatos, como la CGT o la CNT, también han convocado a la huelga general pero no formarán parte de esta plataforma unitaria.
El manifiesto unitario deja claro que es preciso “defender los derechos nacionales y sociales” y que hay que poner fin “a los recortes de derechos y de prestaciones sociales que abocan a miles de familias a la precariedad, a la exclusión social y a la pobreza”. Contra esta situación, los firmantes proponen el “derecho a decidir las transformaciones nacionales y sociales”.
El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego también defendió que no se puede separar los avances nacionales de los derechos sociales, mientras que el de UGT, Josep María Álvarez, defendió el binomio social y nacional con una frase: “Queremos una Catalunya plena, rica, justa e igualitaria”. Carles Sastre, de la Intersindical-CSC, celebró que la huelga coincida con la campaña electoral porque esto obligará a hablar de los problemas que sufren los trabajadores: “De lo contrario –ha dicho Sastre- en esta campaña sólo se hablará de humo”.