En plena crisis los parados de más de 45 años piden atención. Pasada una habitual primera etapa de frustración, algunas de las personas que no tienen trabajo han decidido abrir en Cataluña un escenario de organización y reivindicación, que se traducirá en el primer congreso de parados mayores de 45 años de Cataluña. Los convocantes son cinco asociaciones catalanas de desempleados: de las localidades de Santa Coloma de Gramenet, Terrassa, Badia del Vallés, Hospitalet de Llobregat y Olot.
“Queremos que la Administración no se olvide de nuestro colectivo. Por eso aspiramos a estar presentes junto con otros interlocutores en las comisiones de empleo locales”, ha explicado el portavoz de este grupo de entidades, Javier López. Según explica Isabel Martínez, otra de las organizadoras del congreso, pretenden llamar la atención de la opinión pública y de los poderes políticos y económicos para poner el foco en los parados de más edad. “Nos sentimos los grandes olvidados”, afirma Javier López.
Efectivamente, los parados de mayor edad ven como, a pesar de la crisis general, la atención se centra en los más jóvenes. “No decimos que esto no sea importante”, puntualizan. Pero, al mismo tiempo, las personas mayores que han perdido su trabajo por culpa de la crisis y los cambios legales propiciados por la reforma laboral de PP y CiU se se sienten apartadas de las iniciativas que se ponen en marcha para reducir la desocupación. Incluso los programas europeos se olvidan de ellos, denuncian.
Durante la jornada, cada entidad explicará su experiencia. Quizás los de Santa Coloma, ciudad con una fuerte tradición solidaria, son los que han avanzado más en este campo. La entidad ha generado su propia empresa que, en la medida que puede, impulsa el autoempleo. La sociedad realiza trabajos de rehabilitación de viviendas y tiene también un catálogo de tareas que se pueden contratar tanto desde los poderes públicos como desde las empresas y particulares locales. Las otras asociaciones también expondrán sus experiencias a la hora de luchar contra el paro.
“Existe un falso cliché que perjudica nuestra reinserción laboral” afirma López. Se tiende a pensar que las personas con experiencia no aceptarán salarios de menos de 1.000 euros o que serán más problemáticos para las empresas a la hora de reclamar sus derechos laborales, indican.
Esta reclamación de visibilidad, añadida a la necesidad de poner en valor su experiencia, explica que el congreso, que se celebra este jueves en Santa Coloma, lleve como subtítulo: “El valor de la experiencia”.
Las cinco organizaciones de parados trabajan en el congreso desde marzo pasado. Es una muestra más de su actividad contra una situación que amenaza con dejar a grandes colectivos de trabajadores sin un lugar activo en la sociedad.
Las entidades en cuestión son la Asociación de Parados Mayores Activos (APMA), de Santa Coloma de Gramenet; la Asociación de Parados Activos Garrotxa 40 (ADAG40), de Olot; la Asociación de Parados de +50 de Hospitalet de Llobregat (ASSAT50), la Asociación de personas paradas de Badia del Vallés “Club del Trabajo”, y Parad@s +50, de Terrassa. Todas son asociaciones nacidas en poblaciones con una tasa de desempleo muy importante y con una tradición de autoorganización notable.
El doble paro
El doble paroLa sombra en la que han quedado escondidos los parados de mayor edad ha provocado que su situación pase casi desapercibida. Uno de los efectos más negativos es lo que ellos llaman el “doble paro”. Se trata de la situación que afecta a muchas familias donde el padre, con más de 50 años, no tiene trabajo, pero que se agrava porque el hijo, con 25 tampoco encuentra“.
La última reforma legal, que ha impedido que muchas personas puedan acogerse a subsidios a partir de los 55 años años y tras haber agotado todas las prestaciones, es una bomba de relojería. Más aún si se tiene en cuenta que se ha endurecido la normativa de jubilación: ahora se reclaman más años de cotización y además se tienen en cuenta los últimos ejercicios en vez de calcular la cuantía del retiro.
En la mesa, activistas y políticos
En la mesa, activistas y políticos
El congreso será también un punto de encuentro donde se escucharán las aportaciones sobre el futuro de las pensiones de Daniel Raventós, uno de los impulsores de la Renta Garantizada Ciudadana, y de Eduardo Rojo Torrecilla, catedrático de derecho al Trabajo. También intervendrá Diosdado Toledano, un veterano activista sindical y promotor de la Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Garantizada Ciudadana. En el programa también destaca la conferencia del doctor Josep Moya, que presentará un estudio elaborado sobre las consecuencias psicológicas del paro en las personas de entre 45 y 60 años.
En el apartado político habrá intervenciones de Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma, y del consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig. Además, está previsto un debate con la participación del exministro de Trabajo, Valeriano Gómez (PSOE), y de Carles Campuzano (CiU), sobre los retos de la cohesión, la justicia social y la creación de ocupación efectiva. Curiosamente, Gómez firmó una reforma laboral muy dura en nombre del PSOE y Campuzano era el portavoz de CiU durante la tramitación de la reforma laboral del PP, en la que las enmiendas de los catalanistas conservadores endurecieron aspectos claves de la nueva normativa.