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Miles de personas vuelven a pasar la noche en colegios electorales del 1-O a la espera de los Mossos a las 6h

Asamblea de los ocupantes del instituto Moisés Broggi

Yeray S. Iborra

El zumbido de decenas de despertadores resonará a lo largo del Instituto Moisés Broggi de Barcelona este domingo a las 5h de la mañana. En Catalunya serán cientos las alarmas que pondrán en alerta a los concentrados que desde el viernes ocupan decenas de colegios electorales, centros cívicos y albergues que se utilizarán como punto de votación en el referéndum del 1 de octubre.

A las 5h de la mañana, la plataforma Escoles Obertes ha llamado a concentrarse a las puertas de estos equipamientos. Antes de las 6h está prevista la llegada de los Mossos d'Esquadra, como informaba la instrucción de Josep Lluís Trapero enviada este viernes al cuerpo de policía catalán. Al alba dará comienzo una jornada que alberga más dudas que certezas sobre si se producirá o no la votación.

Dolors, Roger y Joana llevan más de 24 horas en el Instituto Moisés Broggi de Barcelona. Es una de las decenas escuelas que siguen a estas alturas ocupadas en mitad de un ambiente festivo.

La asistencia de personas al instituto del barrio del Guinardó para preservar el lugar de votación ha sido numerosa este sábado también. Los hay que han acudido a sumarse a la ocupación. Otros simplemente se han interesado por las actividades que se ofertaban desde el centro para pasar la jornada: desde concurso de tapas a competición de voleibol. El devenir lúdico de las ocupaciones ha sido la tónica habitual en los puntos de votación tomados por la gente.

Este sábado la Delegación del Gobierno ha cifrado en 163 los colegios electorales del 1-O ocupados por ciudadanos y vecinos de los 1.300 colegios que los Mossos visitaron el viernes por orden del juez. La cifra durante a estas horas será más abultada: hay centros que comenzaban su ocupación este sábado. Sea como sea, las previsiones del Govern pasan por abrir este domingo a las 9 de la mañana 2.315 puntos de votación.

En el Instituto Moisés Broggi de Barcelona serán más de 80 las personas que acompañarán este sábado a Dolors, Roger y Joana a pasar la segunda noche en el centro. Por la mañana, a las 5h, se sumarán muchas más. “Durante todo el día ha pasado gente que no se podrá quedar a dormir pero que vendrá por la mañana”, compartía Joana, de 21 años, a la entrada del Moisés Broggi.

El silbato que dará comienzo a la resistencia pacífica

Colchonetas, esterillas, sacos de dormir y ropa de abrigo. El gimnasio del centro municipal Moisés Broggi hace las veces de albergue improvisado. Es el lugar donde los más jóvenes harán noche. Los que no juegan a fútbol en el patio, rapean sobre bases de hip hop. Otro corrillo, en el mismo espacio, se hace selfies como si el recinto deportivo fuese estudio de fotografía. La cena, con productos que han traído los vecinos a lo largo del día, se servirá en breve.

Del gimnasio a la puerta del centro hay escasos 20 metros. Los más mayores dormirán en el descansillo, el lugar por donde los Mossos d'Esquadra deberían entrar al centro de buena mañana. La consigna es clara: los mayores –previo despertar con las alarmas de sus móviles– harán sonar silbatos cuando llegue la policía.

En ese momento seguirán las directrices que Escoles Obertes y los Comités en Defensa del Referéndum (CDR) hace horas que difunden: resistencia pacífica. “Orden, calma, y si puede ser una sonrisa a la policía”, dice Aura Garrido, periodista y activista, en una asamblea abierta en la que difunde cómo actuar ante la llegada de la policía. Dolors, Roger y Joana asienten.

Las consignas pasan por sentarse en el suelo y no oponer resistencia a los Mossos. Los ocupantes del espacio esperan que los mensajes de “proporcionalidad” que ha difundido el cuerpo de policía en las últimas horas se cumplan y que la situación sea lo más tranquila posible.

A lo largo del día, Joana y Dolors han hecho guardia en la puerta del centro. Más allá de pedir a las personas que se iban a quedar a dormir y requerían de cena sus datos, también han pedido a la prensa sus credenciales; es una de las consignas que en los centenares de grupos de Whatsapp creados estos días de forma informal para organizar el referéndum se ha dado. Dichos grupos también han hervido durante la jornada para pedir concentrados en colegios con pocas personas. A lo largo del domingo esta seguirá siendo la dinámica: “Aquí hará falta gente durante todo el día, no sólo por la mañana. Desde la apertura al cierre”, zanja Joana.

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