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Frágil(es): un libro de poesía que abraza a las mujeres valientes

Pilar Martín Bravo

Culturas de Castilla-La Mancha

El pasado 23 de septiembre se presentó el libro Frágil(es) en el café y centro cultural Nanai, a las 20:30 horas en pleno corazón de Malasaña, Madrid. Es la primera presentación oficial del segundo libro de poesía de Silvia Domínguez, una joven escritora y actriz que se abre camino en la capital; dirigiendo, desde el año 2015, el blog de crítica teatral La Butaca Roja.

La autora estuvo acompañada en el encuentro por las cuatro mujeres que participaron en su libro. Tres actrices que recitaron poemas de la obra, entre ellas, Silvia Marsó, quien escribió el epílogo quien describió su amistad en el tiempo y su cercanía gracias al teatro. Eva Marciel, encargada del prólogo, que guió al público a la poesía de Silvia y la “frescura de la infancia”. Mabel del Pozo, una mención especial que demostró con emotividad, enfatizando la valentía de las mujeres artistas en el ámbito de la cultura. Junto a ellas, la toledana María D. Alba, creadora de la portada y contraportada del libro.

No faltó una sorpresa musical para los invitados: Sandra Sogorb, quien regaló una envolvente voz al compás de su guitarra, interpretando incluso un tema de autoría propia. Sin olvidar a Livia Cruz, una actriz cercana a la autora que también dejó su huella en el evento. El éxito de convocatoria hizo que el aforo se completase semanas antes de la cita cultural y la “fragilidad” de Silvia se esfumó al verse arropada por tantas personas que “le agarraban fuerte la mano”.

Frágil(es) se creó como un viaje a través de las sensaciones, el arte y la vida. El libro quiere mostrarse también como una “valiente” iniciativa personal que ha apostado por autoeditarse y convocar a diversas mujeres de las artes escénicas y las artes visuales, con “empatía y decisión”.

Me vacié sobre el papel

Para intentar olvidar aquello que me quemaba por dentro.

Aquí terminan las noches de insomnio.

Los recuerdos, las palabras, las sombras,

el miedo a los tiburones de Comualles...

Aquí empiezan todos los abrazos que curan

y los saltos al vacío.

El pasado lunes, Nanai fue “un ejemplo” de diálogo multidisciplinar, donde la palabra, la música y el teatro “se abrazaban fuerte”. Las mujeres en el arte, explicaban en el acto, “son compañeras, se admiran y se aprecian”.

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