‘Ves, te lo dije…’; ‘no te tragues el chicle, que se te van a pegar las tripas’; ‘bébete el zumo antes de que se vayan las vitaminas’; ‘cuando tengas hijos te acordarás de mi’; ‘porque lo digo yo y punto’; ‘no me, no me…que te, que te…’, son algunas de esas frases míticas que todos hemos oído alguna vez en boca de nuestra madre. Sentencias que, sin saber por qué, se repiten generación tras generación, haciendo que las relaciones materno-filiales sean prácticamente las mismas en la antigua Mesopotamia que en lo más profundo de Ruzafa. Un compendio de sabiduría, sinsentido y desesperación que recoge la comedia Río por no llorarme (del 5 al 7 de febrero).
Esta propuesta inaugura la V edición del ciclo de Compañías Valencianas de Sala Russafa, que hasta finales de abril traerá las propuestas de cinco formaciones locales entre las que también se incluyen Vera Teatre, Redola Teatre, Xhido Dansa-Teatre y Bramant Teatre. Una programación para la que el centro cultural ha creado un abono que permite disfrutar de los 5 espectáculos por 39€.
La primera en saltar al escenario es Barbàrie Teatre para llevar a las tablas esta historia escrita por Xavi Domenech que ya pasó por el festival Russafa Escénica con gran éxito de público y que recientemente ha formado parte de la selección que el Rialto ha hecho de este festival.
Tomando siempre como punto de partida el humor, Río por no llorarme aborda la complejidad y diversidad de la relación entre madres e hij@s. Un abismo que Sala Russafa intenta suavizar lanzando un descuento del 20% para aquellos espectadores que se atrevan llevar al teatro a sus madres.
Con una narrativa impecable, el montaje va combinando diferentes lenguajes entre los que destacan la interpretación y la danza, acompañados de novedosos recursos plásticos y audiovisuales. Y los jóvenes intérpretes Joan Ballester, Vicent Domingo, Àgueda Llorca y José A. Rodríguez dan vida a diversos personajes entre los que aparecen mamás amantísimas, sufridoras, ausentes, modernas, coraje, madrecitas del alma querida y hasta la madre de Bambi.
Todas ellas tienen su hueco en esta comedia que recurre al imaginario colectivo para mostrar un puzzle de situaciones fácilmente reconocibles que llevan al espectador de la carcajada a la emoción.
Un particular y divertidísimo homenaje a la figura materna porque madre no hay más que una, pero todas tienen algo en común… esa infalible zapatilla que, si lanzaran al unísono, haría temblar la Tierra.