'Nina de l'espai', la apuesta de À Punt para educar al público infantil en valores

Se llama Nina, tiene cuatro años y viene del espacio. Ha aterrizado en el planeta Mimos y con otros tres compañeros viaja en su casa-nave por distintos astros fantásticos en busca de aventuras. Su historia es como 'El Principito', pero con menos bajón y una buena banda sonora.

Nina es la protagonista de 'Nina de l'espai' y es la última apuesta de À Punt Media para educar a niños y niñas de tres a seis años a través de las aventuras. Una coproducción del estudio valenciano Ángel Gráfico junto a la televisión pública con la participación del Insititut Valencià de Cultura. En total, una inversión de 300.000 euros para 52 episodios en los que ha participado más de una quincena de personas entre producción y animación, sonido, música, doblaje, guión y asesoramiento lingüístico. Este último aspecto, explican desde la productora, fue uno de los puntos en los que la televisión pública fue más exigente, así como en que no hubiera ningún desliz de carácter sexista o inapropiado para el público infantil.

'Nina de l'espai' es también la primera mini serie musical educativa. En capítulos de menos de dos minutos y a través de originales canciones, plantea conflictos éticos que se dan en la vida cotidiana. La ficción está protagonizada por una pequeña y divertida humana con la curiosidad típica de una niña de su edad. Le acompañan en los capítulos Pep, un robot un tanto miedica, similar al León cobarde del Mago de Oz; Mateu, un marciano que viene de una tribu guerrera y un poco destroy , y Beti, una bestia buena y serena. Cada uno de un padre y una madre, de atributos físicos y psicológicos que se contraponen para desarrollar la acción. Al margen de las lecciones, la estructura apela en cierto modo a la tolerancia y ensalza la diversidad: si un monstruo verde puede convivir con un allien gruñón, por qué no iban a hacerlo el resto de niños.

Nina lo cuestiona prácticamente todo. Por qué tiene que ser una princesa en los cuentos, por qué tiene que vestir de rosa -“soy lila, y soy de mil colores” dice en un guiño interpretable hacia el movimiento LGTB-, por qué el mundo funciona de esta forma... De su curiosidad y de su talante surgen el resto de aventuras y los planteamientos con el resto de personajes.

Cada capítulo plantea un conflicto y tiene una pequeña moraleja. Bien se enseñan las pautas de higiene o de alimentación, las rutinas escolares, buenos hábitos, el trabajo doméstico, bien se abordan cuestiones éticas y morales, las que tienen que ver con la vida en sociedad:reflexionar sobre el consumismo, los roles asignados a chicos y chicas, convivencia, multiculturalidad y respetar la diferencia. “Hay conflictos complicados de plantear para niños de tres años, pero lo intentamos de forma divertida. Los guionistas se han documentado en todo el proceso y se han asesorado con pedagogos”, explica Ángel Martínez, responsable del estudio de diseño Ángel Gráfico. Los aspectos en igualdad y tolerancia están especialmente trabajados, añade.

La música tiene un papel ensencial en la animación. A través de las canciones se desarrolla la historia, con ritmos adaptados a los de los niños para que sea fácil de seguir, con estribillos sencillos y aprehensibles. Cada capítulo explora un estilo musical, desde el reggae hasta el rock, pasando por jotas, albaes y sevillanas.

À Punt emite un capítulo diario en el espacio de programación infantil 'La Colla', de lunes a viernes a las 7:30 y los fines de semana a las 9:50. A partir de la primera emisión se han ido colgando en su página web, en el apartado de preescolar.

El proyecto de Ángel comenzó hace diez años cuando seleccionaron los episodios para el festival de cine de animación de Annecy, una de las competiciones con más recorrido en el audiovisual. A raíz de la presentación se contactó con un estudio canadiense para realizar la producción, pero la crisis en España hizo imposible conseguir financiación y Nina se quedó en un cajón. Con la vuelta de la televisión pública y el optimismo financiero que acompañó a la parte del sector que sobrevivió a sus peores años, el desarrollo de una mini serie musical para público infantil fue recibido con los brazos abiertos. Ahora, para Ángel y su equipo, el siguiente paso es presentar a Nina en otros certámenes y poder continuar los proyectos de animación. Su próxima parada será en el 3D Wire de Segovia.