Películas restauradas y cortos valencianos, un repaso por la cartelera virtual de la Filmoteca

Mientras dure el actual estado de confinamiento vamos a tener que seguir buscando en nuestros hogares todas esas actividades que normalmente hacemos en el exterior. Un ejemplo es crear en nuestro propio salón un cine casero, con palomitas incluidas, el móvil en modo avión y una buena película en la pantalla. La Filmoteca ha querido ayudarnos a elegir y propone un segundo ciclo con películas restauradas y cortos valencianos.

Ahora mismo está disponible el largometraje documental Les Fogueres de San Chuan (1929) de Pascual Orts. La cinta recoge diversos aspectos de la vida en Alicante a finales de los años veinte del siglo pasado. Se muestran imágenes de las hogueras, los desfiles de bandas de música y de los boy-scouts, la animación de la calle, la llegada de viajeros a las estaciones de trenes, así como el tráfico o los partidos de fútbol y las regatas. Todo un viaje hacia el pasado por la atmósfera alicantina, sus edificios singulares, sus avenidas y sus gentes que puedes ver en:

Cortos “para tomar conciencia”

La cartelera virtual de la Filmoteca incluye una sesión con cinco cortos valencianos para “tomar conciencia sobre las carencias del sistema”, una llamada de atención sobre la responsabilidad de todos como sociedad con temas sobre las migraciones y las desigualdades y en un formato audiovisual con lenguaje propio.

Ejemplo de ello es Acabo de tener un sueño, un multipremiado corto del valenciano Javier Navarro Montero que, en solo 7 minutos, señala las desigualdades sociales a través de la historia de Irene, una niña de ocho años que se acaba de despertar de una pesadilla.

Dentro de la programación también está Cuando todo pase, un documental de ficción de no más de 20 minutos en los que Suso Imbernón retrata la vida de Rocío, una mujer que lucha cada día para sacar adelante a su familia.

En Dent de lleó, el cineasta Jorge Bellver nos enseña que no hay fronteras para el viento ni límites para los sueños. Un corto de animación y sin diálogos que a través del vuelo de un diente de león desde el corazón de África hasta costas mediterráneas simboliza la esperanza de futuro para millones de personas en un mundo globalizado.

Dentro del ciclo también está el corto Un lugar, en el que Iván Fernández de Córdoba retrata la vida de un inmigrante árabe que tendrá que superar los prejuicios de una familia europea para conseguir reparar su coche y llegar a su destino. Un documental de 12 minutos sobre inmigración, derechos humanos y desigualdades.

Por último, en el cortometraje UNO, Javier Mrco aborda en 10 minutos el viaje de personas que se ven obligadas a abandonar sus países en busca de un hogar seguro. El film empieza cuando un teléfono móvil dentro de una bolsa hermética suena en medio del mar. El capitán de un barco será quien atienda la llamada.