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Ximo Puig reivindica a Ernest Lluch en un encontronazo con un diputado de Ciudadanos en la sesión de control

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Laura Martínez

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La sesión de control al Consell en las Corts Valencianes ha vuelto a convertirse en un espacio de tensión. Los grupos parlamentarios de la derecha han vuelto a exhibir su tendencia a considerar al PSOE cómplice de los “delincuentes” por la reforma del delito de sedición, la revisión de penas a raíz de la reforma del código penal de la ley del solo sí es sí o los acuerdos durante la negociación de los presupuestos generales del Estado.

El diputado de Ciudadanos Fernando Llopis ha ido un paso más allá y ha acusado a los socialistas de “tener las manos manchadas de sangre”, en su interpelación al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El dirigente socialista, ha utilizado minutos antes la expresión “los amigos de Ruth Merino”, la portavoz de Ciudadanos en las Corts, para criticar que sus socios -el Partido Popular- bloquee la reforma del sistema de financiación, que era la cuestión central de la pregunta parlamentaria.

En la siguiente intervención de los naranjas, Llopis, que planteaba una pregunta sobre las listas de espera en sanidad, se ha desviado de la cuestión para decir: “No sé quiénes serán los amigos de la señora Merino, pero seguro que no tienen las manos manchadas de sangre como los de su partido”. El parlamentario ha sido reprendido por el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, que le ha afeado esa expresión en referencia a un partido democrático y le ha pedido que la retirara, cuestión a la que se ha negado.

En su respuesta, el presidente de la Generalitat Valenciana, visiblemente enfadado y arropado por su grupo parlamentario, le reprochaba al diputado naranja: “La única sangre que he visto es la de mis compañeros y mis amigos. Yo estoy aquí porque una persona me dijo que me afiliara al PSOE y el 21 de noviembre recordamos su asesinato”, en referencia a Ernest Lluch, ministro de Sanidad en los ochenta asesinado por ETA cuando estaba retirado de la vida política. El pasado lunes se conmemoraban 22 años del asesinato de uno de los referentes de los socialistas, que han reprendido al diputado liberal, asegurando que debería “darle vergüenza” realizar esa asociación.

“Ayer vimos cómo se excedían los límites en el ataque personal en el Congreso y se pasaban las líneas rojas. Hoy usted ha pasado las líneas rojas”, ha insistido el president, respaldando a la ministra de Igualdad, Irene Montero.

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