La startup de prevención de blanqueo de capitales Pibisi levanta una ronda de inversión de 140.000 euros

Pibisi, la startup que permite a las empresas cumplir con la regulación de prevención de blanqueo de capitales de forma sencilla y eficiente, ha levantado una ronda de inversión de 140.000€ en la que participan François Derbaix, Fernando Cabello-Astolfi, Unai Ansejo, Rafael Canales, David Lozano y Angels, la sociedad de inversión de Juan Roig.

Pibisi, startup acelerada por Lanzadera, es una solución en la nube que automatiza las tareas de la Prevención del Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo y que puede integrarse con el software de clientes o ser utilizado directamente desde cualquier navegador. 

La herramienta automatiza parte del proceso, permitiendo a las empresas identificar a sus clientes, consultar bases de datos y analizar la operativa de los mismos con el fin de calcular su nivel de riesgo, así como gestionar la relación con el regulador.

En esta operación, además de inversores experimentados como François Derbaix, Fernando Cabello-Astolfi, Unai Ansejo o Angels, han participado los socios de la startup, Alejandro D. Caneda y Roberto Rozalén, así como Rafael Canales, exdirectivo de entidades del sector financiero, y David Lozano, CEO de Afterbanks, una startup fintech B2B que ha sido apoyada por Marina de Empresas. 

“La experiencia de los inversores que nos acompañan en esta ronda nos permite alcanzar una mayor proyección nacional y una mayor solidez, así como consolidar la confianza de nuestros clientes” declara Alejandro D. Caneda, CEO y fundador de la empresa.

Pibisi fue fundada en 2019 por este joven emprendedor, que tras su experiencia como director de tecnología de una agencia de valores, constató la dificultad que encontraban las pequeñas y medianas empresas y las startups tecnológicas para cumplir con la regulación en materia de Prevención del Blanqueo de Capitales. Y así es como dio forma a Pibisi, una solución tecnológica eficaz y asequible que diera respuesta a esta necesidad.

En mayo de 2019 entró en la aceleradora Lanzadera, donde consiguió sus primeros clientes, en su mayoría fintechs, superando los 20 clientes en poco más de un año. Con este nuevo impulso, el objetivo de la startup es alcanzar el punto de equilibrio en 2021, para lo que van a centrarse en afianzar su posición como herramienta predilecta para los pequeños y medianos ‘sujetos obligados’, como galerías de arte, joyerías o plataformas de crowdfunding y criptomonedas.