Cuatro deliciosas recetas con higos para disfrutar que están de temporada
El ecuador del verano trajo consigo uno de los frutos más esperados en la gastronomía mediterránea: los higos. Con su textura suave, su dulzor característico y una versatilidad sorprendente, esta fruta no solo es deliciosa al natural, sino que se convierte en protagonista de platos deliciosos. Además, es una fuente natural de fibra, minerales como el potasio, el calcio o el magnesio, y vitaminas.
Desafortunadamente, el higo fresco es efímero, ya que su temporada apenas dura unas semanas en el mes de agosto. Por eso, quienes aprecian su sabor buscan aprovecharlo al máximo en diferentes preparaciones que permiten saborearlo en todas sus facetas. Por su dulzor natural, los higos se prestan con facilidad a todo tipo de elaboraciones reposteras, como tartas, bizcochos, hojaldres o incluso helados, al igual que son protagonistas habituales de confituras y mermeladas caseras.
Sin embargo, su potencial no se limita al terreno de lo dulce. La suavidad de la fruta y su sabor particular combinan a la perfección con ingredientes salados. Resultan excelentes en ensaladas con hojas amargas como la endibia o la escarola, armonizan con quesos de carácter ácido o embutidos curados, y pueden incorporarse a vinagretas y salsas que acompañen carnes o guisos.
A continuación, te proponemos cuatro recetas con higos que destacan tanto por su sencillez como por su capacidad de sorprender al paladar. Cada una de ellas invita a redescubrir este fruto de temporada en combinaciones creativas que conquistan tanto en el día a día como en ocasiones especiales.
Ensalada de higos, rúcula y queso de cabra
Las ensaladas de verano suelen ser ligeras y frescas, pero con la llegada de los higos es posible elevarlas a un nivel gourmet. La mezcla de sabores entre el dulzor del higo, el amargor de la rúcula y la intensidad del queso de cabra crea un contraste exquisito que se consigue con estos ingredientes:
- Ocho higos frescos maduros, cortados en cuartos
- 150 gramos de rúcula fresca
- 120 gramos de queso de cabra en rulo
- 50 gramos de nueces troceadas
- Reducción de balsámico o miel líquida
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto
Aunque estos sean los ingredientes elegidos para esta receta, si buscases un extra de frescura, se puede añadir granada desgranada o unas láminas de pera. A continuación, te contamos cómo preparar esta ensalada en casa como entrante en un menú sabroso y vibrante, o como plato único ligero para una cena de verano:
- Lava bien los higos y córtalos en cuartos, cuidando de mantener la piel si está en buen estado.
- Luego coloca el queso de cabra en una tabla para cortar y córtalo en rodajas. Si prefieres trozos más pequeños, siempre puedes dividir las rodajas en cuartos.
- En un bol grande, mezcla la rúcula con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.
- Incorporar los higos, el queso de cabra y las nueces.
- Aliñar con reducción de balsámico o miel líquida para potenciar los sabores.
Tostadas de higos, prosciutto y miel
La combinación de higos con jamón curado es uno de los grandes clásicos de la cocina mediterránea. En esta versión, inspirada en el brunch, se utilizan tostadas crujientes como base para un bocado fácil de preparar y visualmente atractivo. Estos son los ingredientes que se necesitan:
- Cuatro rebanadas de pan rústico o de masa madre
- Cuatro higos maduros, en rodajas
- 100 gramos de prosciutto o jamón serrano fino
- 100 gramos de queso cottage o queso crema
- Dos cucharadas de miel
- Unas hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
Así es la elaboración paso a paso:
- En primer lugar, tuesta el pan hasta que esté dorado y crujiente.
- Mientras tanto, puedes ir untando cada rebanada con una capa generosa de ricotta o queso crema.
- Si eliges también algo de proteína animal, dispón encima las rodajas de higo y el prosciutto.
- Rocía con un hilo de miel y decora con hojas de albahaca.
- Por último, termina con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- En cuanto a su presentación, estas tostadas se pueden convertir en canapés si se prepara la receta con pan más pequeño, ideal para celebraciones o cócteles.
Solomillo con salsa de higos y vino tinto
El higo no solo brilla en ensaladas o postres, también se integra perfectamente en recetas saladas como salsas para realzar carnes. En este caso, los higos acompañan a un jugoso solomillo de cerdo, aportando un equilibrio entre dulzura y acidez gracias al vino tinto. No pierdas detalle de los ingredientes:
- Dos solomillos de cerdo limpios
- Ocho higos frescos troceados
- Una cebolla mediana
- 200 mililitros de vino tinto
- 200 mililitros de caldo de carne
- Dos cucharadas de mantequilla o margarina
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Ahora solo quedará seguir estos sencillos pasos:
- Comienza sellando los solomillos en una sartén con aceite de oliva, hasta que estén dorados por fuera. Retira y reserva.
- En la misma sartén, añade la cebolla previamente picada y póchala a fuego medio.
- Incorpora los higos y cocina unos minutos más hasta que se ablanden.
- Vierte el vino tinto y deja que reduzca a la mitad.
- Agrega el caldo y deja cocinar durante 10 minutos. Tritura la salsa para obtener una textura fina.
- Ahora vuelve a poner los solomillos en la sartén, añade la salsa y cocina a fuego lento durante 15 minutos hasta que la carne esté hecha, pero jugosa.
- Incorpora la mantequilla al final para dar brillo al plato.
- Para los amantes del contraste, se puede añadir un toque de romero fresco a la salsa.
Tarta de higos y almendra
Ninguna recopilación de recetas con higos estaría completa sin un postre. Esta tarta, de inspiración francesa, combina una base crujiente con un relleno de almendra suave e higos caramelizados que se hornean hasta liberar todo su aroma. Apunta la lista de ingredientes para un molde de unos 24 centímetros:
- Una lámina de masa quebrada
- Ocho higos frescos, cortados en mitades
- 100 gramos de mantequilla o margarina
- 100 gramos de azúcar (opcional)
- Dos huevos medianos
- 100 gramos de almendra molida
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- Azúcar glas para decorar
Te explicamos cómo prepararla paso a paso:
- Primero precalienta el horno a 180 grados.
- Luego coloca la masa quebrada en un molde para tartas, pincha la base con un tenedor y hornea durante 10 minutos.
- Bate la mantequilla con el azúcar hasta que obtengas una mezcla cremosa.
- Añade los huevos uno a uno, luego la almendra molida y la vainilla.
- Extiende esta crema sobre la base de masa precocida.
- Coloca los higos cortados en mitades encima, presionando ligeramente.
- Hornear durante 30 o 35 minutos, hasta que la tarta esté dorada y los higos caramelizados.
- Deja enfriar y espolvorea con azúcar glas antes de servir.
- Esta tarta se puede acompañar con una bola de helado de vainilla o con un poco de yogur griego natural para equilibrar el dulzor.
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