Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Cáparra aplaude en pié a Cistellaria, el viaje teatral de Plauto a Mérida

Cáparra aplaude en pié a Cistellaria, el viaje teatral de Plauto a Mérida
Oliva de Plasencia (Cáceres) —

0

Oliva de Plasencia (Cáceres), 16 ago (EFE).- El autor teatral Pepe Quero, con la obra “La comedia de la cestita” (Cistellaria), dejó constancia anoche, en las ruinas romanas de Cáparra, que la extrapolación temporal de escenario y personajes es perfecta para enredar la dramaturgia y desenredar la sonrisa.

La batalla dramatúrgica, en la que el teatro pelea contra el propio teatro con el objetivo de reirse de sí mismo y hacer reír al espectador, es el exponente de Cistellaria, la cuarta y última propuesta de la extensión cacereña del 67º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Quero sitúa al espectador en el día previo de la inauguración del Teatro Romano de Mérida, entre los años 16 y 15 a.C., con un Plauto que sigue vivo -murió 169 años antes- y que debe estrenar La comedia de la cestita para tan magnífico evento.

En ella cuenta la historia de Selenia, hija de una panadera y enamorada del noble Alcesimarco (y él de ella), pero el padre del galán no aprueba la relación con la plebeya, y prefiere que su hijo se case con la hija del ricachón Demifón.

Plauto dirige a los actores, que se mezclan con sus propios personajes, en un enredo sin precedentes porque dentro de la compañía hay alguien nuevo: Auxilio, un músico que Plauto ha contratado para esta función y que parece ocultar algo.

Mientras Alcesimarco pelea por Selenia, su madre busca la cestita en la que la entregó a su criado y su tía Lena se emborracha (todo dentro de la función), Plauto se enfrentará a Auxilio en la batalla dramatúrgica del siglo.

La obra, una coproducción del Festival de Mérida y GNP Producciones, dibuja una historia de amor, de voluntades enfrentadas e intereses nada claros, algunos para quedar bien ante la sociedad y otros próximos a la usura y a la reivindicación.

Este “totum revolutum”, muy coral, cargado de música, bailes y mucho movimiento escénico por parte de los personajes, lo constituyen un elenco de actrices y actores que han sabido empaparse de lo que escribió Plauto y lo que quería Pepe Quero para construir este espectáculo.

Mariola Fuentes, Alex O'Dogherty, María Esteve, Jimmy Barnatán, Itziar Castro, Falín Galán, Rosa Meras y Juanfra Juárez sostienen esta obra, muy versátil para todos ellos, y que el público ha sabido reconocer con risas y aplausos.

No faltan los guiños a la difícil situación laboral y hasta salarial de las artes escénicas, ni a la necesidad de la reivindicación para un sector que, dadas las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria, tiene en el Festival de Mérida un ejemplo de que la cultura es necesaria, incluida la risa.

La extensión en Cáparra del Festival de Mérida ha vuelto a contar, por quinto año consecutivo, con el apoyo unánime de un público entregado a la magia que desprende la visión nocturna de un yacimiento romano todavía desconocido para muchos.

“Ha sido una experiencia muy bonita, incluso a pesar de la persistente pandemia y las mascarillas, que espero se pueda repetir durante muchos años más. Si es así, no tengo ninguna duda de que volveré”, ha señalado a Efe Mónica Fernández, entusiasta del teatro que ha asistido a las cuatro funciones programadas este año en Cáparra: Antígona, Cayo César, Anfitrión y La comedia de la cestita.

Este ha sido el sentimiento general del público que se ha sentado durante cuatro noches en el graderío, colocado frente a un escenario que ha vuelto a integrar, de manera muy acertada, el gran arco tetrápilo de Cáparra como telón de fondo.

Etiquetas
stats