The Newsroom contra todos

A Aaron Sorkin se le ha atragantado The Newsroom. El que iba a ser su regreso triunfal a la televisión, tras haber ganado un Oscar por La red social, haciendo equipo con la todopoderosa HBO y con el recuerdo de El Ala Oeste en la mente de muchos seriéfilos, se convertirá, si es fiel a la promesa que hizo hace unos días, en su último proyecto en televisión.

The Newsroom ha vuelto para despedirse con su tercera temporada, que llega hoy a Canal+ 1 (dial 30 de Movistar TV), dispuesta a demostrar que ha aprendido de los errores que la convirtieron sobre todo en su segunda temporada en carne de hate watching. Los primeros capítulos son vibrantes, con unos personajes obsesionados por demostrar que siguen siendo los más inteligentes de la redacción de la cadena ACN. Sorkin hasta se ha permitido hacer bromas sobre su increíble capacidad para soltar monólogos a la mínima oportunidad, pero consciente de que el idealismo exacerbado puede acabar siendo una parodia de una profesión acostumbrada a estar en el punto de mira.

Como en temporadas anteriores, Sorkin llegó a pedir disculpas por lo fallida que resultó la segunda, el punto de arranque es una noticia real, en esta ocasión el atentado del maratón de Boston de 2013. Con el ritmo endiablado que caracteriza a las historias del guionista estadounidense, con los famosos walk and talk que tan bien parodió hace unas semanas Seth Meyers, y una producción que roza la perfección, el encaje de las subtramas está funcionando y algunos personajes secundarios que llevaban esperando dos años su cuota de merecido protagonismo lo están teniendo.

El inicio de la tercera parece la redención final de la serie y recuerda a aquel arranque tan prometedor que tuvo The Newsroom en su capítulo piloto y que hizo que Jeff Daniels se llevara, contra muchos pronósticos, el Emmy de mejor actor en 2013. Luego los sorkinismos pasaron de ser una marca de identidad de las series creadas por Sorkin a convertirse en uno de los principales motivos del divorcio entre la serie, la crítica especializada y gran parte de la audiencia que se enganchó a ella en sus primeros compases.

En su despedida The Newsroom parece decidida a cumplir su propósito de enmienda y en solo seis capítulos todavía puede ser un buen cierre para la trilogía de series situadas en un medio de comunicación que inició en 1998 Sports Night, un drama ambientado en un programa deportivo que se ha ganado el reconocimiento que se merece con el paso de los años, y que continuó en 2006 Studio 60, una serie siempre recomendable a pesar de que solo aguantara una temporada en antena. Aquí Sorkin no tuvo la culpa.