Podemos propone la creación de un sello de empleo justo para hostelería y restauración
Salarios bajos, trabajos temporales, horarios descontrolados... Los contratos brillan por su ausencia y, cuando los hay, son obscenamente precarios. Es la realidad de gran parte del sector turístico; en especial del subsector de restauración y hostelería, que aprovecha todas las ventajas del sistema para precarizar a sus empleados.
Colectivos como 'las kellys' -las camareras de piso- y los trabajadores del sector llevan meses levantándose para denunciar su situación. Mientras, los dirigentes sacan pecho con las cifras récord de turistas, compiten en Fitur por exhibir el destino más atractivo, los empresarios hoteleros sacan a relucir sus cifras y, como siempre, es el de abajo el ignorado. Los trabajadores del turismo no viven del turismo. No pueden.
“Ojalá un Fitur con municipios y ciudades ”compitiendo“ por ver quién tiene mejores derechos laborales en el sector turístico, barrios más cohesionados o territorios más protegidos. Pero no, seguimos en la inercia contraria”, planteaba un concejal de Cambiemos Orihuela en twitter mientras se desarrollaba la Feria internacional de turismo en Madrid. A la idea le queda bastante para materializarse, pero, coincidencia o no, un partido ha decidido dar el primer paso.
Podemos hizo suyas las reivindicaciones de 'las kellys' y otros colectivos y las llevó a les Corts, donde en el debate de política general fueron aceptadas con muchas reticencias. Después, la formación se empecinó en introducir en el debate la tasa turística, una excusa para hablar de la precariedad del sector y un dolor de cabeza para el ejecutivo de Ximo Puig. En especial, para el responsable de Turismo, Francesc Colomer, que la ha rechazado en innumerables ocasiones. Finalmente, se descartó para este ejercicio y, desde el PSPV, para toda la legislatura.
No obstante, la tasa turística formaba parte una estrategia más ambiciosa para combatir la vergonzosa situación de los trabajadores -en este y muchos sectores-, tan perpetuada que hasta parece una costumbre. Parte de ella es la creación de un sello de calidad, una garantía para el consumidor que señala que acude a un establecimiento en el que se cumplen las reglas del juego. La iniciativa la ha presentado Jordi Alamán, la última incorporación al grupo parlamentario, junto al síndic, Antonio Estañ, “con el fin de garantizar los derechos laborales y de asegurar la competencia no desleal de las empresas”, dice el texto.
La iniciativa, cuenta el diputado, se ha preparado con el sindicato UGT y consultado a colectivos de trabajadores, de forma similar a las que se han presentado en Navarra y Málaga, esta última a nivel municipal. “Hay que diferenciar entre las empresas que lo hacen bien y las que no”, comenta Alamán. El consumo no deja de ser un acto político y los consumidores, que somos ciudadanos, tenemos derecho a saber dónde compramos y los servicios que utilizamos“, explica el diputado.
La ventaja para las empresas es un distintivo de que “están haciendo las cosas bien”, un indicativo de que se cumplen unos derechos mínimos e, incluso, una forma de marketing -como los sellos de comercio justo- si se quiere mirar desde una perspectiva más comercial. La pretensión es que el sello se extienda a otros sectores que se ceben con la precariedad.
La forma empleada es una proposición no de ley (PNL) de tramitación urgente; un método que permitirá que se trate la cuestión con prioridad, aproximadamente en un par de semanas, explica el diputado. De ser aprobada, debería asumirla la Agencia Valenciana de Turismo y la dirección general de Comercio y crear un apartado en su página web en el que indicara que empresas poseen el distintivo.
Para obtener el sello de empleo justo y calidad en el sector de la hostelería y la restauración, según la propuesta de Podemos, los establecimientos deben cumplir los siguientes requisitos: la aplicación del convenio colectivo sectorial, la prevención de riesgos laborales, valorar que la empresa no arrastre infracciones tipificadas como muy graves y medidas relacionadas con el empleo de calidad y la igual retribución entre hombres y mujeres.
