La Guardia Civil de Ceuta abre una investigación interna a dos agentes tras la difusión de un vídeo de una paliza a un migrante

Un vídeo de una supuesta agresión policial a un migrante recién llegado a Ceuta empezó a compartirse este domingo por Whatsapp entre los vecinos de la ciudad autónoma. Horas después de difusión de las imágenes, que muestran presuntamente a dos agentes de la Guardia Civil golpeando con una porra a un migrante que acababa de entrar a nado a la ciudad autónoma, el caso ha llegado a la Jefatura de la Policía Nacional de la ciudad. Después de que el autor del vídeo presentase una denuncia ante la Policía, el Instituto Armado ha identificado a los dos agentes implicados y ha anunciado la apertura de una investigación interna sobre los hechos.

Según fuentes del Instituto Armado, los hechos ocurrieron de madrugada en la zona ceutí de Benzú, en las inmediaciones de uno de los espigones que lindan con Marruecos, en la cara norte de la ciudad autónoma. Se trata de una de las vías habituales, junto con el Tarajal, para quienes intentan entrar de manera irregular a Ceuta desde el país vecino.

En la grabación se aprecia a dos personas que parecen golpear con una porra a un hombre, que está tirado en el suelo y llega incluso a levantar un brazo, en un aparente intento de defenderse. Su rápida difusión entre los vecinos de la ciudad autónoma, a través de las redes sociales y los servicios de mensajería, hizo que acabase en manos de la Guardia Civil. Esta mañana ha tomado declaración a los efectivos implicados. Según fuentes del Instituto Armado, se ha activado un procedimiento disciplinario.

Por su parte, la víctima, identificada poco después de que la denuncia fuera cursada, fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil, donde se le tomó declaración para a continuación ser trasladado a los servicios sanitarios para constatar que no sufriera lesiones. Según las fuentes del cuerpo, el hombre no presentaba lesiones.

Con todos los datos sobre la mesa, testimonios y grabaciones, la Guardia Civil asegura que está estudiando tomar medidas disciplinarias contra los dos presuntos implicados. El proceso podría ser relativamente rápido, según fuentes oficiales consultadas.

A la par, aunque previsiblemente con mayor lentitud, se moverá la vertiente judicial. La información ya está en manos del magistrado, quien decidirá en los próximos días si archiva el caso o continúa con la investigación, llegando incluso a vista oral.

“Lo que queremos es que no salpique a la imagen del cuerpo”, concluyen fuentes de la Guardia Civil, que han actuado con celeridad internamente ante los hechos y deberán aguardar a lo que se decida en el palacio de justicia y sus efectos sobre el prestigio de la institución.

El caso llega poco más de 24 horas después de que otro compañero del cuerpo destinado en la valla fronteriza sufriera una agresión por parte de un migrante que portaba un gancho durante un intento de entrada, según la Guardia Civil. El caso que provocó fuertes reacciones por parte de la derecha local, representada por el Partido Popular y Vox. Tras alcanzar la conformidad, el hombre ha logrado rebajar la pena de cárcel de tres a dos años por un delito de atentado contra agente de la autoridad con empleo de instrumento peligroso y otro leve de lesiones. Además, el hombre afronta ahora un expediente de expulsión del país.