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Ejemplos de grandes empresas que advierten a sus plantillas de las consecuencias de secundar la huelga

Entrada a un centro de Alcampo.

Antonio M. Vélez

Grandes empresas como el gigante francés de los hipermercados Alcampo o Banco Santander han advertido en los últimos días a sus plantillas de las consecuencias económicas de secundar la huelga feminista de este jueves.

En el caso de Alcampo, SAU, la empresa ha remitido esta semana una nota a todos sus centros de trabajo en España en la que señala que “abrirá sus centros de trabajo el día 8 de marzo y pide que se respete el derecho de asistencia al trabajo de quienes no deseen sumarse a la huelga”. Alcampo “informa que [sic] la no asistencia a trabajar supondrá” el descuento de las horas no trabajadas en la nómina de marzo.

“Alcampo espera que cada uno de los/as colaboradores/as que componen la empresa tome la decisión que, en conciencia, considere oportuna y hace un llamamiento al respeto de los derechos individuales de las personas”, concluye la nota, que ha recibido críticas de UGT, por considerar que la empresa “da la espalda a las trabajadoras el 8 de marzo”.

Vanesa Barco, delegada de UGT en la empresa, trabajadora del centro de Alcampo en Vallecas (Madrid), y secretaria para la Igualdad de la Federación de Comercio, Hostelería-Turismo y Juego del sindicato (CHTJ-UGT), cree que la situación de Alcampo “se corresponde con la realidad del sector” de la distribución comercial: una empresa “muy feminizada donde la mayoría de las trabajadoras están en los grupos salariales más bajos, con una temporalidad y contratos parciales superiores a la media” y una brecha que abarca “lo salarial y lo laboral, con todas las direcciones copadas por hombres”.

En su centro de trabajo, esta mañana han secundado la primera tanda de paros unas 40 empleadas, alrededor de un 20% de la plantilla, según Barco.

Banco Santander también ha remitido esta semana una nota a sus trabajadores para “recordar que la participación en la huelga supone, por ley, reducciones en la retribución salarial y en la cotización a la Seguridad Social proporcional a las horas no trabajadas”.

En un correo electrónico remitido el pasado martes a la plantilla por Juan Gorostidi Pulgar, director Corporativo de Relaciones Laborales, el departamento de Recursos Humanos de Santander informó a los profesionales de su Centro Corporativo de que “el derecho al trabajo y a la huelga están reconocidos por la normativa vigente, por lo que el ejercicio de ambos ha de ser respetado. En este sentido, es ilegal impedir el acceso a los centros de trabajo o el normal desarrollo de la actividad laboral”.

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