Gobierno, sindicatos y patronal reabren el Diálogo Social tras el largo paréntesis electoral
Con inusitada discrección, Gobierno, patronal y sindicatos se reunieron el lunes para retomar el maltrecho Diálogo Social. La reunión retoma el inicio de las conversaciones que se abrieron el 18 de marzo pasado, con un encuentro de alto nivel con Mariano Rajoy en La Moncloa. En esta ocasión, los secretarios generales de los sindicatos y el responsable de CEOE se entrevistaron solo con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y en algún momento de la jornada (parece que con antelación) con el ministro de Hacienda, (Cristóbal Montoro). Este último encuentro sí estaba previsto.
Fuentes sindicales reconocen que han presionado al Ejecutivo para retomar lo antes posible el Diálogo Social después de que estos cuatro meses hayan discurrido sin avances significativos debido a las elecciones europeas. Con todo, la fecha no es muy propicia para un restablecimiento efectivo de las conversaciones que sin duda se retomarán con más efectividad a la vuelta del verano.
En la reunión se han remotado los tres temas candentes de la interlocución social: la reforma fiscal, las políticas activas de empleo y la protección por desempleo.
En matería de reforma fiscal, los sindicatos temen que el desencuentro es muy amplio excepto en la tributación de las indemnizaciones. Los líderes sindicales están de acuerdo con que se tribute por determinadas cuantías, siempre y cuando sean tan elevadas como las que rigen actualmente en Euskadi y Navarra que se acercan a los 180.000 euros. En el resto de la reforma las posibilidades de entendimiento son pocas.
Los otros temas centrales del diálogo serán el desempleo jóvenes y parados de larga duración y por parte de los sindicatos, el establecimiento de una red de protección para parados que pasar por una renta mínima que defienden.
Además, sindicatos y patronal retomarán hoy mismo la negociación colectiva. Este es un diálogo bilateral que solo afecta a las centrales sindicales y a la CEOE. El punto “medular” es la negocación de salarios. Desde los sindicatos creen que hay llegado el momento de un incremento que mejore la capacidad de consumo. Una postura antagónica con las demandas de más moderación por parte de los empresarios.