El representante de BFA-Bankia se niega a contestar las preguntas de la acusación
El representante legal de BFA-Bankia, Antonio Zafra, que comparecía como imputado, se ha negado a contestar a las preguntas de las acusaciones acogiéndose a su derecho a no declarar. Su comparecencia ha durado tan solo diez minutos, los que ha tardado en responder a sus abogados y las aclaraciones que le han pedido el magistrado y el fiscal.
Zafra ha responsabilizado a la auditora Deloitte de no haber avisado a la entidad de las salvedades que pensaba poner a las cuentas de 2011, pese a disponer de toda toda la documentación que requirió. Pese a las acusaciones, el nuevo consejo de administración ha renovado el contrato a la auditora.
Contra lo manifestado por el representante legal de BFA-Bankia, el auditor de Deloitte, Francisco Celma, declaró el pasado miércoles que no hizo el informe de auditoría porque el consejo de administración nunca le entregó las cuentas firmadas. Pese a ello, Bankia remitió el 4 de mayo de 2012 a la CNMV las citadas cuentas de 2011, que arrojaban unos beneficios de más de 309 millones de euros. Tras la reformulación a finales de ese mes, los beneficios se convirtieron en pérdidas de 3.000 millones.
La actitud de Zafra ha sido una sorpresa porque en su anterior y hasta hoy única comparecencia, el pasado 25 de julio, no tuvo ningún inconveniente en responder a las preguntas de la acusación. Entonces afirmó que no hubo irregularidades en la gestión, tampoco en la salida de Bankia a Bolsa, ni Rodrigo Rato dimitió porque la consultora Deloitte se negara a firmar las cuentas de la entidad correspondientes a 2011, ni existía contradicción alguna en que 309 millones de euros de beneficios se convirtieran en unos días en 3.000 de pérdidas.
Eran las razones por las que el nuevo consejo de administración, dijo, no tenía la intención de querellarse contra sus antecesores, como así ha sido.
“En este momento la entidad no tiene constancia de ningún hecho que pueda motivar el ejercicio de acciones o cualquier otra medida. Efectivamente, en el momento en el que la entidad tuviera constancia de algún hecho, de alguna irregularidad, pues utilizaría los cauces oportunos para que eventuales responsabilidades se pudieran depurar, pero en este momento esa constancia no existe, y como no existe, la entidad no ha tomado ningún tipo de iniciativa en ese sentido”, respondió en julio al abogado Andrés Herzog, representante de UPyD.
“¿No hay ninguna iniciativa, ni siquiera de estudio, de los hechos sucedidos para eventualmente iniciar acciones?”, insistió el letrado. “No. El propio Banco de España y el FROB tienen una presencia activa en la entidad, están revisando con el nuevo equipo de dirección la documentación de la entidad, y hasta este momento no existe ninguna constancia de ningún tipo de irregularidad, y por ese motivo no se ha iniciado ningún tipo de medida legal”.