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Una novela histórica con Materno Cinegio de protagonista, lo último de Bernabé Mohedano

La ilustración de la portada del libro 'Volver a Carranque'.

Andrea Menéndez Faya

Carranque es un municipio de Toledo, en la comarca de La Sagra, en el que destaca un palatium romano del siglo V y una imponente villa del siglo IV llena de mosaicos también romana, construida por Materno Cinegio de la que hoy solo quedan ruinas que dejan a la imaginación el lujoso pasado. Bernabé Mohedano (Madrid, 1979) llegó a Carranque buscando una historia que escribir para su segunda novela, y encontró la de un alto funcionario del Imperio Romano que fue exhumado de la Iglesia de los Santos Apóstoles para llevarlo de vuelta a Hispania.

“La historia me pareció muy curiosa, e investigando las pocas fuentes de la época, encuentro un pasaje en el que se dice que la viuda de Materno Cinegio, Achantia, saca su cuerpo de Constantinopla en el año 389 y lo lleva de procesión hasta Caranque” dice el autor. Así comienza esta novela en la que Bernabé Mohedano recrea la vida y el larguísimo viaje de uno de los hombres más influyentes del Imperio y mano derecha del emperador Teodosio, Materno Cinegio, quien murió cuando iba a ser elevado a cónsul de Oriente.

Materno Cinegio era un alto funcionario de la época de Teodosio, la época en la que el cristianismo católico se impone dentro de las distintas ramas del cristianismo con el Concilio de Constantinopla, asentando las bases del desarrollo posterior del catolicismo. “Materno Cinegio pasa a la historia como uno de los primeros fundamentalistas. En sus viajes por Oriente destruyó cantidad de templos paganos, y Libanio —una de las principales fuentes de la época— denuncia ese celo cristiano, culpando a su mujer, Achantia”, cuenta Bernabé Mohedano. “He intentado dar sentido a su forma de ver la vida y la religión, que son su motivación para cambiar Oriente”. 

En las páginas de esta novela seremos testigos del gusto y lujo de la época; las guerras en África, Persia, Britania, el Rin o el Danubio; las constantes intrigas de palacio; el asentamiento del cristianismo niceno como único credo oficial, la persecución de los herejes; el encaje de hunos y godos entre el ejército romano o la consolidación de Teodosio como único amo del mundo hasta que dividió el Imperio entre sus dos hijos.

Los personajes que encontramos en Volver a Carranque son reales en su inmensa mayoría. “En la novela hay muchos personajes importantes de la época, como San Agustín, Ambrosio de Milán, el conflicto político entre Teodosio y Máximo, el emperador de Occidente… prácticamente todos son reales, aunque el peso del protagonismo lo llevan Materno Cinegio y su mujer, que era prima de Teodosio y estaba vinculada directamente con la familia imperial”. 

La labor de documentación de Bernabé Mohedano duró tres años, beneficiándose de la experiencia anterior de su novela, El señor de Bobastro, en la que invirtió seis. “Acudo a las fuentes de forma más directa, intento perder poco tiempo y contrastar la información para tener mucho más rigor, pero es un trabajo más de documentación que de escritura”. Dice este apasionado de la historia, que ha desarrollado su carrera profesional vinculado al mundo de la comunicación y desde hace más de diez años trabaja como directivo internacional en el Banco Santander. Escribir, contrastar datos y sumergirse en la historia es para él una devoción.

El viaje de Volver a Carranque es un paseo por la historia romana, el Concilio de Constantinopla, el nacimiento del catolicismo y también una historia de amor en la que Achantia cumple ese último deseo de Materno Cinegio, escrita con rigor histórico y con el afán de acercarnos parte de la historia de Hispania, cuando el mundo aún se dividía en dos. 

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