Cómo la UE financia proyectos disruptivos para fomentar la innovación sostenible
En un momento en el que la innovación es un elemento clave en la transformación de la industria, la Unión Europea (UE) se ha consolidado como el gran aliado para las iniciativas con proyectos disruptivos y las empresas emergentes. Sin ir más lejos, la UE dispone de Horizonte Europa, el programa marco de investigación e innovación (I+I) para el periodo 2021-2027 que, al igual que su predecesor Horizonte 2020, se presenta como un instrumento fundamental para llevar a cabo las políticas de I+D+I de los países de la comunidad.
Del mismo modo, programas como el Acelerador del Consejo Europeo de Innovación (CEI) o LIFE+, más enfocado al medio ambiente, no solo ofrecen financiación, sino que también sirven de orientación para poner en marcha proyectos exitosos a través del contacto con tutores, mentores y expertos, acceso a oportunidades de asociación con empresas e inversores y asistencia técnica para la preparación de proyectos.
Subvenciones de hasta 2,5 millones de euros
El Acelerador del CEI ofrece a las pymes, empresas emergentes y emprendedores, la posibilidad de acceder a subvenciones de hasta 2,5 millones de euros para financiar proyectos que tienen cierto riesgo, pero que disponen de un gran potencial. Además, también permite el acceso a inversión de capital para actividades comerciales y de refuerzo de su presencia internacional. En España ya se han financiado más de 1.046 proyectos (si tenemos en cuenta el programa Instrumento Pyme, antecesor del Acelerador) entre 2014 y 2023 con una dotación de más de 350 millones de euros.
Por su parte, el Programa LIFE+ apoya proyectos de entidades sobre medio ambiente o acción por el clima con hasta un 60 % del presupuesto total. Tras más de 30 años en funcionamiento, LIFE+ ha impulsado casi 1.000 proyectos en España con una contribución de más de 972 millones de euros.
Innovación marca Europa
Llevar energía solar donde no llega la electricidad, evitar la evaporación del agua protegiendo así la agricultura o hacer más eficiente la entrega de paquetes son algunas de las ideas que se han llevado a la práctica con éxito y que podrían no haber visto la luz si no hubiesen encontrado la ayuda de la Unión Europea.
Para Javier Bustos, director general de GFM Fotovoltaica, el apoyo del Acelerador del CEI ha consolidado su departamento de I+D, además de haberles permitido “la apertura de nuevos mercados” y haberles dado “la estabilidad y el reconocimiento de una empresa que innova en Europa”.
En la compañía manchega GFM Fotovoltaica eran muy consciente de que la electricidad es un bien de primera necesidad al que, sin embargo, no tienen acceso más de 675 millones de personas, según el Banco Mundial. De ahí que desarrollaran SuninBox, una caja portátil que es capaz de transformar rápidamente la energía solar en electricidad, además de almacenarla. Gracias a la innovación incorporaron un componente a SuninBox que permite generar agua potable a partir del aire.
De esta manera, han logrado garantizar el acceso a ambos recursos en puestos fronterizos, en campamentos militares o en hospitales situados en zonas aisladas. También han permitido al sector agropecuario prescindir de los generadores que tradicionalmente funcionan con combustibles, como el gasóleo o el diésel.
Por su parte, Miguel Gimeno, director técnico de Arada, una empresa de ingeniería nacida en Lorca, reconoce que la financiación de LIFE+ tuvo un carácter “incentivador”, ya que “sin ella no hubiéramos sido capaces de realizar las inversiones necesarias para un proyecto tan grande” como la puesta en marcha de H2OLock. Teniendo en cuenta que el agua es un recurso cada vez más preciado y que su importancia para la agricultura es capital, la empresa y sus socios diseñaron una solución que permitiese reducir hasta en un 85 % la evaporación que se produce en las balsas de agua, evitar el crecimiento de algas, permitir el autoabastecimiento energético y hacerlo posible también en estanques de gran tamaño destinados al riego.
Para los agricultores supone un cambio considerable, puesto que podrán disponer del agua durante más tiempo o utilizar el excedente para ampliar su producción. Además, se traducirá́ en un ahorro de costes del 30 % al rebajar el consumo energético de sus instalaciones.
Mensajería inteligente y sostenible
Asimismo, la madrileña Citibox tenía muy claro que las nuevas cartas son los paquetes que provienen del comercio electrónico, pero las entregas no son ni tan eficientes ni tan ecológicas como podría esperarse. Con esta idea de base, crearon una plataforma tecnológica pionera, porque permite a los usuarios recibir los paquetes en su propio domicilio, mediante buzones inteligentes y asegurando siempre la entrega en el primer intento. Estos buzones conectan a los vecinos que residen en el edificio con las tiendas y las empresas de mensajería a través de una aplicación gratuita.
Con ello se benefician tanto las empresas de transporte, dado que pueden ser mucho más eficientes, como los usuarios, puesto que reciben los paquetes siempre a la primera, y las ciudades, al reducirse a más de la mitad la huella de carbono.
Tal y como afirma David Bernabeu, director general de Citibox, el Acelerador del CEI fue crucial para completar “una financiación necesaria en el momento que más falta nos hacía y validamos nuestro modelo de negocio”.