Una familia se queda sin casa y sin las tierras que permutaron a grandes constructoras

Una familia de Valdelacalzada está en riesgo de que quedarse sin casa y sin el terreno de una gran promoción de 94 viviendas que permutaron a cambio de tres de ellas.

Este jueves han sentado en el banquillo a los dos promotores responsables de las obras y al banco BBVA, que ha emitido la ejecución hipotecaria y las ha sacado a subasta. El objetivo es demostrar que tanto el banco como los promotores tenían constancia de la permuta..

Recibieron las llaves de las viviendas que habitan, pero no llegaron a escriturarlas nunca porque seguían a nombre de la promotora, que a su vez las tenía hipotecadas. El promotor no levantó las cargas de las casas y el banco ejecutó las deudas de las hipotecas.

“La entidad BBVA ha pretendido echar de las tres viviendas a los ocupantes y subastarlas, indicando que estos préstamos promotores se encuentran impagados. Argumenta que los compromisos entre promotores y propietarios del terreno le son ajenos”.

Así lo explica a este diario el abogado de la familia, Carlos Arjona, que espera que la justicia les dé la razón. Tienen a su favor toda la documentación que han presentado para que “quede demostrado que el BBVA tenía conocimiento del cambio”.

“Me parece imposible que BBVA, que ha financiado la promoción de viviendas, no conociera que había tres de ellas que se tenían que entregar a la familia que  había puesto el terreno”. “Desde que se financia la operación en 2000, hasta 2007 que se hace la hipoteca, es imposible que el banco no conociera todas las circunstancias de la operación”.

Los propietarios del terreno han interpuesto una demanda civil, reclamando el levantamiento de las cargas hipotecarias “indebidamente trabadas”.

Los hechos

En 2003, en pleno boom inmobiliario, la familia de unos pequeños terrenos agrícolas en Valdelacalazada recibió la oferta de la mercantil Corportación de Extremadura Manuel Blanco SL de entregarles tres viviendas de 90 m2 cada una, “por supuesto libres de cargas”, a cambio de la cesión de los terrenos para la construcción de 94 viviendas unifamilares y garajes.

La promotora inicial cedió los derechos a la mercantil “Proyectos y Promociones Valdelacalzada 2003, S.L.”, que se subrogó en el mismo compromiso, iniciando ya esta los trámites para la construcción de las casas. Tras la finalización de las obras y venta de las viviendas, “en lo que parecía era el cumplimiento del compromiso” se entregaron las llaves y posesión de tres viviendas a los cedentes del terreno para el cumplimiento del acuerdo que pasaron ya a residir en estas.

“La sorpresa resultó mayúscula, cuando descubrieron que las viviendas comprometidas estaban calificadas como de protección oficial y sobre todo, que todas ellas tenían cargas hipotecarias con la entidad financiera BBVA relativas al préstamo con que el promotor había financiado la obra”, explica el letrado de los afectados.

Por parte tanto de los promotores como de la entidad financiera, se les conminó a que asumieran de momento estas cargas y escrituraran, “prometiéndoles que más adelante se trataría de solucionar estas cargas”. 

Ante la negativa a tal propuesta se interpuso primero denuncia penal, que fue archivada por entender que no existía intencionalidad de los promotores sino una situación sobrevenida de falta de liquidez que impedía levantar las cargas del préstamo promotor. Ahora se ha interpuesto una demanda civil ante los Juzgados de Badajoz.