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Euskadi pone fin a 416 días de emergencia sanitaria y levanta todas las restricciones

Clientes brindan en una terraza en el centro de Vitoria

Iker Rioja Andueza

5 de octubre de 2021 17:10 h

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El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha solemnizado este martes en una comparecencia institucional y sin margen a preguntas de los periodistas el final de la emergencia sanitaria en Euskadi y el consiguiente levantamiento del grueso de las restricciones salvo aquellas generales para toda España, como el uso obligatorio de mascarillas en interiores (y en la vía pública si no hay distancias) o la limitación al 80% del aforo en canchas de baloncesto y otros eventos de más de 5.000 espectadores, algo que no se aplicará en el cine, en el fútbol o en los restaurantes, que podrán estar al 100%. Para simbolizar la importancia del paso dado, que será efectivo cuando el decreto final ya aprobado entre en vigor este jueves, Urkullu se ha hecho rodear de medio centenar de personas que han formado parte de las sucesivas mesas de crisis durante la pandemia, el órgano conocido como Labi, incluida la que era consejera de Salud cuando llegó el coronavirus, Nekane Murga. La decisión estaba tomada. De hecho, la última reunión del Labi ha sido brevísima, de menos de media hora.

“Hemos finalizado un encuentro muy especial”, se ha felicitado Urkullu al término de la reunión. “Ojalá no tengamos que asistir a otra” emergencia sanitaria, ha confiado. Ha advertido, eso sí, de que “no se puede dar por totalmente finalizada esta crisis sanitaria”, por posibles rebrotes “ocasionales” y por los riesgos de la enfermedad en otras partes del mundo. Ha explicado que el Gobierno vasco seguirá revisando los datos “día a día” para seguir manteniendo menos de 40 camas de UCI ocupadas y mantener una “alta capacidad de detección, seguimiento y aislamiento” de los brotes que surjan, así como de posibles nuevas variantes del Sars-Cov-2. El lehendakari, eso sí, ha asegurado que los asesores del Labi han constatado que arranca una “nueva etapa” de la COVID-19 como enfermedad “endémica”, como la gripe u otras, y no como pandemia.

Borrador del decreto por el que se declara la finalización de la emergencia sanitaria by elDiario.es/Euskadi on Scribd

“Éste es un gran logro colectivo. Expresamos nuestro reconocimiento al sistema sanitario y sociosanitario, a todos los servicios esenciales, así como a todo sector que por mor de las medidas implantadas haya sufrido las consecuencias negativas. Reconocemos el compromiso y responsabilidad de la sociedad vasca en su conjunto. Estamos enfrentando una pandemia larga, dura y difícil, pero la estamos superando”, ha añadido Urkullu. El lehendakari ha considerado también que Euskadi ha respondido a la emergencia sanitaria “al nivel de los países más avanzados del mundo”. Ha asegurado que se han hecho más test y que los hospitales vascos han tenido menos ingresos y camas de UCI ocupadas. “Además, el incremento de personas fallecidas en el período COVID-19 ha sido inferior al de nuestro entorno”, ha subrayado un Urkullu que ha recordado a todos esos muertos y que ha recibido una ovación de sus colaboradores. Todos ellos se han marchado con un recuerdo: un 'pen drive' con forma de llave en el que se almacenaba una fotografía de su paso por la mesa de crisis.

¿Cuál es la letra pequeña del decreto? Que, por ejemplo, no se podrá comer o beber -salvo agua- en los partidos deportivos a los que se asista como público. Por otro lado, queda ya autorizado el consumo en barra en un bar, así como la reapertura de las lonjas juveniles aunque inicialmente se fijó como condición que el 85% de los veinteañeros estuviesen vacunados con pauta completa. También se seguirá incidiendo en la importancia de la ventilación en los locales cerrados y se menciona que se “procurará” mantener una intensa higiene de manos y distancias, como hasta ahora.

Desde el 13 de marzo la primera, desde el 15 de agosto la segunda

La emergencia sanitaria se decretó por vez primera el 13 de marzo de 2020. Por vez primera se impidió que los periodistas acudieran 'in situ' a la comparecencia de un Urkullu muy serio. Eran días de confusión, con las autoridades confinando zonas de Lombardía en Italia, y mensajes que aseguraban que esta nueva norma podría permitir a Urkullu enviar a los vascos a sus domicilios. La primera emergencia implicó la creación del Labi, que se reunió el 14 de marzo y adoptó unas primeras medidas. Curiosamente, una de las que ahora se quedan como lo más natural para prevenir contagios de COVID-19 y de otras enfermedades respiratorias, las mascarillas, era entonces desdeñada por innecesaria. Ese primer Labi quedó totalmente sobrepasado en pocas horas por el anuncio, esa misma tarde, de que España pasaba a estar en estado de alarma y con confinamiento domiciliario obligado.

De hecho, el final de la primera emergencia sanitaria pasó sin pena ni gloria, como un mero trámite. Fue todavía en pleno estado de alarma, en mayo, y vino como paso obligado para poder convocar las elecciones autonómicas en julio, una convocatoria inicialmente prevista para abril. El verdadero final simbólico de aquella primera ola fue también decidido por Urkullu y se produjo el 18 de junio de 2020. En Kobaron, el lehendakari se encontró con Revilla y reabrieron la movilidad entre Euskadi y Cantabria.

La segunda emergencia sanitaria se adoptó a mediados de agosto de 2020. En concreto, hubo una rueda de prensa en Bilbao el 15 de agosto, sábado y festivo. Ya entonces se había acordado la obligatoriedad de las mascarillas. Desde entonces, Euskadi ha vivido cinco olas de coronavirus y los Labi las han ido surfeando subiendo y bajando las restricciones. No obstante, muchas de esas decisiones han venido condicionadas por las resoluciones judiciales de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), particularmente las del polémico magistrado Luis Garrido. Igualmente, en algunos momentos se decidió políticamente aflojar por motivos económicos, como cuando en Semana Santa se autorizó a quienes tuvieran una reserva turística a saltarse los cierres perimetrales.

“Hemos aplicado menos medidas limitativas que en nuestro entorno en Cultura -abierta desde el 1 de junio-, hostelería -con 34 días de cierre-, comercio -abierto desde que se levantó el confinamiento- o Educación -99% de aulas con educación presencial-”, ha querido destacar Urkullu. También ha asegurado que “los recursos extraordinarios invertidos por las instituciones vascas han sido de 5.147 millones de euros”. “Nos encontramos por encima de la media de nuestro entorno en el sector del turismo, comercio y hostelería, también en protección social”, ha señalado.

Desde aquel día de agosto hasta el 5 de octubre de 2021 han trascurrido 416 días. Se han contagiado en este tiempo 247.517 vascos. Por término medio, cada treinta minutos una persona ha tenido que ser ingresada en la red de Osakidetza con COVID-19. Se estima que una persona ha fallecido con el Sars-Cov-2 cada tres horas. La fotografía del día de la entrada es muy diferente a la de salida. El cambio fundamental es que entonces la tendencia era claramente ascendente (R0 a 1,21) y ahora lo es descendente (R0 a 0,86) y con un 90% de quienes pueden vacunarse con la pauta completa. El 15 de agosto se notificaron más de 600 casos positivos en 24 horas y este martes han sido 92 los nuevos positivos. La incidencia acumulada era entonces de 242,36 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días y ahora es cuatro veces menor, de 62. En los hospitales había 181 ingresados ahora hay dos al menos sin ningún caso, Basurto y Santa Marina, ambos de Bilbao. 14 estaban graves en la UCI y ahora son 34 las personas en esa situación.

En cuanto a la situación territorial, 44 de los 72 municipios vascos de más de 5.000 habitantes tienen una tasa de incidencia inferior a 60, esto es, tienen activado el semáforo verde. Es más, 120 de los 215 municipios no han tenido ni un solo positivo en las últimas dos semanas. Ninguna localidad se halla en alerta roja por alta transmisión comunitaria y solamente uno en nivel naranja, Ondarroa, en Bizkaia. Eso sí, la situación es ligeramente peor en Gipuzkoa en términos generales. De hecho, su R0 ha vuelto a situarse por encima de 1 (1,02). Este indicador muestra cuántos casos origina cada infectado.

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