Enésima batalla en Podemos Álava: los 200.000 euros de las cuentas de las Juntas Generales
La batalla interna en el grupo de Podemos de las Juntas Generales de Álava continúa con las espadas en alto. Muy en alto. Una vez más fuera de toda dependencia pública o del partido, los cuatro parlamentarios forales críticos, sobre los que pesa una orden de expulsión (recurrible) del Comité de Garantías estatal del partido, han ofrecido una rueda de prensa en la que han reclamado para sí el control de una parte proporcional del saldo de la cuenta corriente del grupo juntero, en la actualidad unos 200.000 euros. “Hay mucha prisa en expulsarnos porque hay 200.000 euros en las cuentas”, han aseverado Daniel Trujillano (que ha ejercido de portavoz), José Javier Bizarro, Juan José Celorio y Koldo Martín.
Las convulsiones en Podemos se originaron desde el mismo momento en que el partido morado llegó con ocho escaños a las Juntas Generales de Álava en el verano de 2015. Profundas desavenencias personales (y en menor medida políticas) acabaron por crear un cisma que se consumó el pasado diciembre cuando la portavoz, Arantxa Abecia, y dos junteras afines, Itxaso Roldán y Asela Ortiz de Murua, siguieron la directriz del partido en Euskadi de negociar los presupuestos con el PNV mientras que los cuatro críticos se mantuvieron en el 'no es no' a la “derecha vasca” y rompieron la disciplina de voto. Una octava juntera, María Cruz Polaina, asiste como observadora a este proceso ya que está de baja laboral desde hace casi un año, aunque en este tiempo ha firmado manifiestos de apoyo a los díscolos y permite a ésto romper con la imagen de que es una batalla con un componente de género.
La ruptura de la disciplina de voto motivó un expediente a los cuatro procuradores, Trujillano, Bizarro, Celorio y Martín, a lo que siguió una suspensión cautelar de todas sus funciones motivada, según adelantó eldiarionorte.es, por lo que el partido interpretó como un intento de hacer uso de las cuentas de Podemos en las Juntas Generales. Ahora son los críticos los que reclaman para sí la parte correspondiente a sus aportaciones a ese fondo, ya que han denunciado que del saldo total de 380.000 euros “más de 180.000 provenientes del grupo juntero” se han redirigido de la institución al partido para “financiarlo” y sin que se haya explicado “para qué se han usado”. “Sí, ese dinero del que se nos acusó de pretender usar en contra del partido y que es el partido el que lo usa contra nosotros”, han denunciado los expulsados, muy duros contra la dirección de Euskadi y contra la portavoz en Álava, Abecia.
En este escenario, Trujillano ha sido claro: “Queremos usar esos 200.000 euros”. El saldo actual de la cuenta corriente, según ellos, habría de ser repartido proporcionalmente. Actualmente la cuenta está a nombre de un miembro de cada sector, aunque Podemos tiene claro que personas expulsadas de la organización en ningún caso tendrían derecho al uso de esos fondos. “Vía notarial vamos a solicitar una reunión para adoptar una propuesta”, han insistido los díscolos, que proponen como alternativa imitar un plan Impulsa diseñado en Madrid para financiar causas sociales con las subvenciones institucionales y con el sobrante que se logra de restringir a tres veces el SMI la asignación de los cuadros del partido.
Este gesto demuestra que los cuatro expulsados no se rinden y que continuarán tratando de mantener su vinculación con Podemos. De momento, el 19 de mayo recurrirán ante la propia Comisión de Garantías su expulsión y, en el futuro, no descartan saltar a la justicia ordinaria. De hecho, uno de los afectados, Koldo Martín, ya ha registrado una querella contra el secretario de Organización vasco, Lander Martínez, en el contexto de que también tiene abierto un expediente por apropiación indebida de las dietas de desplazamiento percibidas en las Juntas Generales, otros 4.000 euros que añaden pimienta a la herida.
En el partido dan por supuesto que las Juntas Generales como institución autorizarán la salida de los cuatro críticos de Podemos con una orden de expulsión en la mano. Ellos, en cambio, prefieren no adelantar acontecimientos aunque trabajan ya en escenarios como pasar al grupo Mixto o tratar de impulsar un grupo alternativo (ya han constituido la plataforma Arabarrok Podemos, que se reúne periódicamente). Descartada queda la fusión de los críticos con IU -Podemos rompería todos sus acuerdos a nivel de Euskadi y Cortes Generales con este partido- y, al menos de momento, también la dimisión de los expulsados, que entienden que sus actas pasarían a cuadros del partido afines a la dirección.
Los críticos, en este sentido, insisten en que su apartamiento de las Juntas Generales es “antidemocrático”. “No ponemos en duda la legitimidad de los órganos elegidos [...] sino el procedimiento en que se ha tomado esa decisión”, han zanjado Trujillano, Bizarro, Celorio y Martín.