Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

300 familias abandonan sus pisos de alquiler social al subirles las cuotas

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

“¿Por qué me duplican un alquiler que me habían vendido como social y pasa de 300 a 600 euros?”. Esta es la amarga queja de Lucía Guevara, integrante de la plataforma de personas afectadas por el programa Vitalquiler. Guevara ha trasladado su preocupación al Parlamento vasco, donde ha expuesto la zozobra de cientos de familias alavesas que temen por su arrendamiento. Vitalquiler es una fórmula que la obra social de la Caja Vital (ahora integrada en Kutxabank) puso en marcha en 2004 para ayudar a los jóvenes a acceder a una vivienda en Vitoria. Las ayudas se prestan por un máximo de 5 años, dependen de la renta del inquilino y suponen un tercio del precio de alquiler del mercado libre. En 2008 el precio medio que pagaba era de 315 euros al mes. La suspensión de las ayudas por parte de la Vital dejó en la indefinición el programa y la consecuencia ha sido la subida de los alquileres, lo que ha llevado a más de 300 familias a tener que dejar los pisos desde el pasado mes de abril por no poder hacer frente a las subidas.

El parque de Vitalquiler, gestionado por una empresa privada, cuenta con alrededor de 1.000 pisos de protección oficial en Vitoria, con alquileres inferiores a los precios de mercado. La presión popular de los afectados ha hecho que la Caja Vital mantenga este año las ayudas, pero a partir del próximo enero se abre la incógnita. Los afectados confían en que se confirmen los últimos contactos entre la obra social de la entidad financiera alavesa y la empresa Adania para la continuidad del programa de ayudas. Las subvenciones, de cristalizar las reuniones, se mantendrían hasta la finalización, en el año 2028, de los convenios de las distintas promociones de viviendas.

Sin embargo, Guevara no lo ve claro y sigue en plena movilización. “El problema se arrastra desde marzo de este año, desde entonces más de 300 familias han tenido que desalojar sus viviendas al no poder hacer frente al alquiler que pactaron en su día. Se trata de un alquiler de régimen general y no social para gente sin recurso. Cuando nos metimos en el programa nadie nos dijo que fuera de régimen general, es decir, de precios de mercado. A muchos de nosotros nos derivaron desde las listas del Gobierno vasco de demandantes de vivienda a Vitalquiler”.

Aurea Mandge, también con un piso en el programa Vitalquiler, expuso ante el Parlamento que “los precios de los alquileres se duplicaron cuando la obra social de la Caja Vital dejó de ayudar y el Gobierno vasco no nos da ninguna opción para realojarnos. A una buena parte de gente que estábamos en Etxebide nos derivaron a Viltalquiler. Ahora,m el Gobierno asegura que no hay viviendas para el realojo. Y lo que pedimos es que miren los casos de cada familia, los más necesitados. Hay gente que tiene que renovar ya el contrato de alquiler y no pueden hacer frente al pago porque se ha doblado. ¿A dónde van?”.

Etiquetas
stats