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Sopa de siglas en los acuerdos para aprobar los presupuestos de 2022 de las instituciones vascas

El consejero Azpiazu, estrechando la mano al lehendakari tras la aprobación de los presupuestos

Iker Rioja Andueza

8 de enero de 2022 21:31 h

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Salvo alguna excepción, los diferentes ámbitos institucionales en Euskadi han arrancado 2022 con los presupuestos aprobados. En la mayoría de lugares coinciden en haberlos promocionado como los más altos de la historia. En el caso del Gobierno vasco esto se traduce en 13.107,8 millones de euros. Uno de cada tres euros va a parar al Departamento de Salud y se ha prometido un “relanzamiento” con inversiones por valor de 1.600 millones euros. En una maniobra política inédita, el Ejecutivo de PNV y PSE-EE, a pesar de su mayoría absoluta, ha contado con el respaldo de EH Bildu, que se ha abstenido a cambio de partidas por unos 250 millones de euros y otros acuerdos políticos. ¿Se ha extendido esta fórmula? No, no se ha repetido ni en las diputaciones ni en las capitales, como tampoco en los principales pueblos. A nivel local las fórmulas son variadas, desde aprobaciones en solitario como el PNV de Hondarribia, sumas de izquierda como la de EH Bildu, la marca de Podemos y el PSE-EE en Durango o el acuerdo de PNV y PP en Berango, de 7.000 habitantes.

Gobierno vasco

Hasta ahora, la izquierda abertzale había denunciado que lo que en Madrid y Pamplona era posible no lo estaba siendo en Vitoria. Pero todo cambió cuando algunos de los puntos del acuerdo presupuestario navarro se trasladaron a la mesa de negociación con el Gobierno de Iñigo Urkullu. EH Bildu, cuando su concurso era innecesario por disponer PNV y PSE-EE de mayoría absoluta, ha firmado en el Parlamento Vasco el primer acuerdo presupuestario autonómico de su historia, que ya es de una década. Los puntos políticos clave son la búsqueda de una mejora del SMI a través de la negociación colectiva y un mecanismos para regular los precios del alquiler. En los 250 millones concedidos a EH Bildu, la coalición destaca la partida para reforzar la atención primaria en Osakidetza en plena pandemia. Urkullu es lehendakari desde finales de 2012. En su primera legislatura gobernó en solitario y pactó las cuentas con los socialistas a partir del segundo año. En la segunda ya incorporó al PSE-EE al gabinete y, desde la minoría, exploró acuerdos dos años con el PP de Alfonso Alonso y acabó la legislatura con un pacto económico con Podemos y Equo (IU, que también forma parte de Elkarrekin Podemos, se desmarcó). Entonces no fue posible el acercamiento a EH Bildu que ahora sí ha llegado.

Álava

En el caso de la capital, de Vitoria, las cuentas se aprobaron el mismo día que las del Gobierno vasco. Apenas unos metros separan el Parlamento del pleno municipal y mientras Elkarrekin Podemos-IU ridiculizaba el acuerdo de EH Bildu con PNV y PSE-EE en el ámbito autonómico, sus representantes locales sellaban por tercer año consecutivo su apoyo a las cuentas del alcalde Gorka Urtaran, que también está apoyado por los socialistas. Se han integrado alrededor de treinta iniciativas de la formación de izquierdas, que en Vitoria todavía está compuesta por Podemos, IU y Equo. Urtaran ha remarcado que en una década la capital vasca nunca había acumulado tantos años consecutivos de estabilidad económica.

El presupuesto de gestión de la Diputación liderada por Ramiro González y sostenida por PNV y PSE-EE es de 574 millones de euros, un 8,9% más que en 2021. Nacionalistas y socialistas han sacado adelante los presupuestos en solitario apoyados en la mayoría absoluta de la que gozan en las Juntas Generales alavesas. Eso sí, han sumado al proyecto original nueve enmiendas de Elkarrekin Podemos-IU, tres de EH Bildu y tres del PP. En el resto de la provincia, en Llodio el alcalde 'jeltzale' Ander Añibarro ha sumado a los socialistas y a Omnia pero ha tenido el 'no' de EH Bildu, mientras que en Amurrio se ha repetido el pacto del PNV con el PSE-EE.

Bizkaia

Las Juntas Generales de Bizkaia han aprobado las cuentas forales con los votos de PNV y PSE-EE y el rechazo del conjunto de la oposición, que denuncia que el “rodillo” de la mayoría absoluta “baja la persiana” a otras propuestas. El diputado general, Unai Rementeria, dispondrá de 1.459,8 millones euros de gestión propia, lo que representa una subida del 7,4%. La Diputación aspira a dotar de fondos cuatro transiciones, “un mejor sistema de cuidados, una movilidad sostenible, la digital y la energética”.

En el ámbito municipal, las fórmulas son variadas. Bilbao manejará 633 millones, un 8,1% más, merced a los votos de PNV y PSE-EE. Sin embargo, se han admitido 34 enmiendas de la oposición, diez de EH Bildu, diez de Elkarrekin Podemos-IU y catorce del PP. La segunda ciudad, Barakaldo, dispondrá de 123 millones, un 8% más que en 2021. Las cuentas fueron fruto también del pacto entre nacionalistas y socialistas. En Getxo, estos mismos partidos han sacado adelante un plan de 118 millones –9,3% de subida– y no han aceptado ninguna iniciativa de PP, EH Bildu o Elkarrekin Podemos-IU.

En Leioa, en cambio, el Gobierno local de PNV y PSE-EE ha aceptado nueve de las once enmiendas del PP, que se ha abstenido a cambio de esas “mejoras”. También Elkarrekin Podemos-IU ha logrado “importantes” partidas y también se ha abstenido. De este modo, en la localidad de la Margen Derecha solamente EH Bildu se ha opuesto a las cuentas del regidor 'jeltzale' Iban Rodríguez y ha alumbrado un consenso inusual en el espectro político vasco. En Berango la sintonía entre PNV y PP ha sido aún mayor y ha aludido a logros “históricos” para justificar su 'sí' a los presupuestos de los nacionalistas. El pacto incluye la construcción de pistas de pádel y adquirir la casa Elexalde para proteger el patrimonio local. En la pequeña localidad de Ugao–Miraballes, EH Bildu no se ha opuesto a las cuentas del PNV local.

Donde no gobierna el PNV, ha habido otras alianzas. En Ermua –que dispondrá de un 6% más de fondos hasta disponer de 22 millones de euros– el alcalde socialista 'Txitxo' Abascal ha sumado a sus socios de coalición, el PNV, pero ha recibido el 'no' de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP. En Galdakao, la coalición de EH Bildu, Usansolo Herria, Auzoak y Podemos–Equo (sin IU) ha sacado adelante el proyecto con el 'no' del PSE-EE y de un edil no adscrito, mientras que el PNV se ha abstenido. En Durango, EH Bildu cogobierna con la marca local de Podemos (Herriaren Eskubidea) y ha sumado al PSE-EE al pacto presupuestario. “Tenemos mayoría, pero cuanto más amplio sea el consenso mejor”, se ha felicitado la alcaldesa, Ima Garrastatxu. El pacto llega después de que el consejero socialista de Transportes, Iñaki Arriola, alcanzara con el municipio un preacuerdo para los terrenos que quedarán liberados por el soterramiento del ferrocarril.

Gipuzkoa

En el caso de Gipuzkoa, las cuentas forales dotarán con 1.041,8 millones al Ejecutivo de Markel Olano, una coalición de PNV y PSE-EE. En las Juntas Generales, el proyecto contó con el rechazo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, mientras que el PP se abstuvo. Pero el Gobierno sí ha admitido algunas propuestas de la oposición. Así, de EH Bildu se han aceptado catorce enmiendas por valor de 7,3 millones de euros –cuatro de ellas las ha pactado también Elkarrekin Podemos-IU y una incluso los 'populares', que lo ven una coincidencia y no un acuerdo con la izquierda abertzale–, once de Elkarrekin Podemos-IU –2,8 millones– y otras once del PP –1,2 millones–. Según Olano, se trata de construir una Gipuzkoa “más social, verde y competitiva”.

En el Ayuntamiento de Donostia, el proceso ha supuesto la despedida de Javier Domínguez-Macaya al frente del área de presupuestos del alcalde Eneko Goia, del PNV, ya que ha dado el salto al Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP). Antes, ha dejado atado un plan de 424,8 millones, el 6,21% más que el pasado año. Aunque la oposición ha rechazado las cuentas de PNV y PSE-EE, se incorporaron enmiendas valoradas en alrededor de 1,4 millones con PP y Elkarrekin Podemos-IU. El Gobierno local ofreció 9 millones a EH Bildu, pero no hubo entendimiento. En Hondarribia, el regidor Txomin Sagarzazu ha hecho valer la mayoría absoluta del PNV y ha aprobado los presupuestos sin Abotsanitz, EH Bildu y el PSE-EE. En Errenteria gobiernan EH Bildu y la marca local de Podemos y así se han acordado las cuentas.

Entretanto, quedan abiertos dos escenarios muy importantes, Irún y Eibar, ambos con alcaldes socialistas. En el primer caso, en 2020 el regidor José Antonio Santano inició una coalición con Elkarrekin Podemos-IU y sumó a EH Bildu al acuerdo presupuestario. De momento, hay un borrador con 82 millones de gasto, un 5,8% de subida. El PNV, enfrentado a los socialistas, no se ha cerrado a negociar. En Eibar, gobierna el PSE-EE, ahora con Jon Iraola. Recientemente, ha habido acuerdos con EH Bildu para inversiones y el alcalde ha indicado que esos pactos tendrán reflejo en las cuentas de 2022, aún no aprobadas y para las que se prevén 42,3 millones de euros.

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