“Nos han echado para enchufar a sus ‘amiguetes’. No nos vamos a callar”
Algunas estaban de vacaciones. Otras iban a trabajar y se encontraron la desagradable noticia. La empresa les notificaba que estaban despedidas y tres días después de hacerse efectivo el despido fueron contratadas otras 13 personas. “La mayoría, enchufadas”, denuncian.
Para estas mujeres resultó embarazoso abandonar su puesto de trabajo. Llevaban más de 30 años trabajando en el servicio de limpieza del Hospital San Pedro de Alcántara. Se trata de Lola, Inés, Loren y Maribel, cuatro de las nueve despedidas. Han hecho piña y ahora luchan por su readmisión.
Trabajaban para la empresa Fissa-Servex, concesionaria del servicio de limpieza del hospital, y se han quedado en la calle. Estos despidos se producen después de la última adjudicación el pasado 23 de junio 2014 del contrato de limpieza por parte del Servicio Extremeño de Salud (SES) a dicha empresa.
A la calle por quejarse
Aseguran que se han ido a la calle por denunciar los “constantes” recortes que han sufrido. Primero con la reducción de material de limpieza y desinfección del hospital, luego con la llegada de “presiones” a la plantilla para que renunciaran a la paga de beneficios.
Lola, Inés, Loren y Maribel han movido ‘Sodoma y Gomorra’ para lograr su readmisión. Tras el acto de conciliación, al que no se presentó la empresa, denunciaron su despido ante los juzgados, y han mantenido varias entrevistas con responsables sindicales y el SES.
El siguiente paso fue trasladar toda la documentación a la Fiscalía, advirtiéndole de presuntas irregularidades, aunque “no nos hicieron caso”. Ahora han dado un paso más y han presentado su queja ante el Defensor del Pueblo, que ha admitidito a trámite el proceso.
En las denuncias han puesto de manifiesto que desde que entró la nueva empresa concesionaria a gestionar el servicio se han multiplicado los ‘enchufes’. “De cien trabajadores del servicio de limpieza, 70 están enchufados en la actualidad”.
Además hacen alusión al mal ambiente creado en la plantilla de trabajadores con la llegada de nuevos encargados –todos personal de la confianza de la empresa y el comité de empresa, según afirman--.
Uno de los informes que han presentado al Defensor del Pueblo, fechado por la inspección de Trabajo y Seguridad Social en 2010, recoge explícitamente que la actitud de las encargadas no era la “más satisfactoria, habiendo desembocado en el caso del San Pedro de Alcántara en un pésimo ambiente de trabajo”.
Es por ello que la inspección abrió un expediente a la empresa, por su “no actividad” y el “consentimiento” de las conductas poco profesionales de sus encargadas, como un “ataque a la dignidad de las trabajadoras”.