El PP pide la devolución del los PGEx a la Junta, Cs se lo piensa y satisfacción en Unidas por Extremadura

Poco más de una hora después de que la Junta registrara los Presupuestos de 2023 en la Asamblea de Extremadura se han conocido las reacciones de los grupos parlamentarios. Y no ha habido muchas sorpresas: el PP ya ha anunciado una enmienda a la totalidad, Cs no lo descarta y Unidas por Extremadura (UPE) se muestra satisfecho aunque con prudencia.

La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha anunciado que su grupo intentará que la Asamblea devuelva el proyecto de Presupuestos a la Junta “para que se diseñen desde el consenso” porque, a su juicio,  dan la espalda a la situación real que viven miles de familias, autónomos y pequeñas empresas, no devuelven el sobreesfuerzo que están haciendo los extremeños y renuncian a bajar impuestos para amortiguar la inflación.

En su opinión, estas cuentas serán “todo lo expansivas que quieran para la Extremadura oficial, pero son restrictivas para la Extremadura real, que es esa a la que van a seguir metiendo la mano en el bolsillo en los peores momentos”. Ha detallado que vía IRPF, la recaudación va a aumentar un 30 por ciento, 202 millones, y por el IVA un 35 por ciento (208 millones), con lo que al final ofrece “un caramelo de 20 millones de euros, sólo aplicable a 2023, frente a una subida de 410 millones de euros en impuestos”.

Por ello, no entiende cómo se puede hacer un ejercicio de marketing presupuestario cuando ayer se supo que uno de cada dos extremeños tiene dificultades para llegar a final de mes o que el 38,7 por ciento de la población está en riesgo de pobreza o exclusión social, liderando la tasa de pobreza del país.

En materia de infraestructuras, el PP insisten en que todo lo que no se ha hecho, se vuelve a presupuestar, y califica de “falacia” que desde la Junta se diga que hay más recursos públicos porque con estos presupuestos lo que se está exigiendo es “austeridad a las familias” que son las que “están pagando la fiesta de la Junta mientras se llenan sus arcas”.

Además, lamenta que frente a la estabilidad presupuestaria de la que habla la Junta, la deuda se dispara, y ahora es más cara por la subida de tipos, hipotecando al conjunto de los extremeños un 20% más. 

“A la medida de Podemos”

Por su parte, el coordinador de Ciudadanos, David Salazar, ha afirmado que las cuentas “están muy lejos” de lo que necesita la región y ha considerado que “se podría haber hecho un mayor esfuerzo” para aliviar la economía porque con el incremento en más de 700 millones de euros había margen para adoptar medidas sin que se vieran mermados los servicios sociales.

Para Salazar, pese a tener 700 millones de euros más, las cuentas “son las de siempre, aunque más inflados que nunca” y que sufrirán modificaciones en su ejecución“.

El líder de Ciudadanos, que ha asegurado que “no se descarta nada” sobre la presentación o no de una enmienda a la totalidad, sí ha señalado que si se hubiera querido un PGEx de consenso “se podía haber hecho más”. En su opinión, son unas cuentas “a la medida de Podemos”, ya que entiende que el objetivo del PSOE es gobernar las próxima legislatura con ellos. 

Valentía y ambición

La portavoz de Unidas por Extremadura (UPE), Irene de Miguel, ha expresado, “en un primer vistazo” su satisfacción con las cuentas presentadas este martes por la Junta de Extremadura para 2023, aunque esperaban más “valentía” y “ambición” en algunas cuestiones.

La portavoz de UPE ha recordado que el planteamiento de su formación es que las cuentas regionales vengan a complementar las puestas en marcha por el gobierno de coalición en España. En este sentido, ve positivo que se aumenten aquellas partidas que vengan “a aliviar” las economías de las familias, en un contexto de subida de precios, que refuercen la sanidad, sobre todo en las zonas rurales, donde la población envejecida tiene mayores necesidades o en dependencia.

Sí ha echado en falta “más valentía” en materia de vivienda y que se hubiera apostado por incluir los inmuebles propiedad del banco malo SAREB en el parque público, ampliar a más colectivos los beneficiarios de la tarjeta de transporte SATE, que la bajada de tasas fuera progresiva y ha anunciado que seguirán presionando para avanzar hacia la universalización de la gratuidad de los comedores escolares.

De Miguel ha mostrado su satisfacción porque el PSOE “no le haya comprado el discurso a la derecha” sobre la bajada “indiscriminada” de los impuestos. A su juicio, en Extremadura plantear que no se paguen impuestos es traducirlo a que “quien tenga dinero se pague colegios, sanidad o residencias de calidad”, cuando la realidad es que la región tiene una amplio porcentaje de población en exclusión que lo que necesitan es “un estado de bienestar fuerte”.

La negociación, abierta

Finalmente,  el PSOE de Extremadura ha defendido que estos PGEx “son la mejor respuesta a la situación actual” y ha destacado el “proceso de diálogo y participación” sin precedentes por parte de la oposición y agentes sociales para la elaboración de las cuentas.

El portavoz del PSOE, Jorge Amado, ha destacado que se han celebrado tres reuniones con partidos y agentes sociales, así como muchas conversaciones. “Si esto no es hablar, que es”, ha interpelado al PP, para añadir que tras el registro en la Asamblea “el proceso de diálogo continúa” y la voluntad de diálogo sigue viva.

Tras destacar que “cada céntimo” de estas cuentas va dirigido a proteger a las familias y el tejido empresarial de Extremadura, el portavoz socialista ha remarcado que sirven para poner de manifiesto los dos modelos que hay para afrontar situaciones como la que se vive en la actualidad.