Extremadura cancelará su plan de Navidad si la incidencia de la COVID-19 alcanza los 250 casos

Extremadura está “profundamente preocupada” por la evolución de la COVID-19 en los últimos días, motivada por el fin del semana del Black Friday y el puente de la Constitución. Por ello, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, trasladará esta tarde al Consejo Interterritorial de Salud la cancelación del plan de Navidad en el momento en que la incidencia acumulada alcance los 250 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días en la región. En la actualidad es de 141,05 después de las cifras notificadas este miércoles, según los datos del Ministerio de Sanidad.

Ello supondrá que decaerían las medidas de flexibilización previstas, como ampliar hasta 10 el número de personas en las reuniones sociales, que en la hostelería están en vigor desde este lunes, por lo que volverán a ser de seis personas. También se cancelaría la extensión del toque de queda hasta la 1.30 de la madrugada durante los próximos fines de semana y los días festivos, y se adoptarían mayores restricciones del régimen de visitas y salidas en las residencias y centros de personas dependientes.

El consejero extremeño ha explicado que para poder dar marcha atrás en el Plan de Navidad también va a solicitaren el Consejo Interterritorial de Salud “alguna herramienta legal que permita a las autoridades competentes endurecer las medidas anunciadas” sin necesidad de modificar el real decreto del estado de alamar, ya que alargaría la entrada en vigor de las decisiones que tuvieran que adoptar las comunidades autónomas para la contención de la pandemia en sus territorios.

Cierre de localidades

Vergeles también ha anunciado que Salud Pública tomará “medidas drásticas” en las localidades de Extremadura que tengan un peor comportamiento si la incidencia acumulada a los 14 días en toda la región llega a los 200 casos por 100.000 habitantes.

Entre las acciones que están sobre la mesa se encuentra el aislamiento perimetral de las poblaciones de entre 1.000 y 10.000 habitantes y el cierre de toda actividad no esencial, además de un refuerzo de la vigilancia policial en las zonas de ocio.

En la actualidad “preocupan” la situación de las ciudades de Badajoz (con una incidencia de 237 casos a los 14 días) y Cáceres (incidencia de 259 puntos), de las localidades pacenses de Almendralejo (361) y Fuente del Maestre (698), y de las cacereñas de Talayuela (923) y Logrosán (1.204 casos por cada 100.000 habitantes).